Espectáculos edificantes

Dicen los populares que andan sorprendidos por la agresividad de la disputa y de las alusiones personales que se han dedicado Mónica Oltra y Manolo Mata. Un asombro que habrían recibido con júbilo, al ver cómo trasladan a terreno público lo que se mantenía en lo privado o se tenía mejor controlado. Porque lo cierto y verdad, aunque se disimule, es que desde que el primer Botànic comenzara a rodar en 2015, la lista de conflictos entre los socios es muy amplia. No en vano, la UTE que forman Compromís y el PSPV siempre ha estado marcada por la mala relación que hay entre Puig y Oltra. Nunca se han llevado. Se necesitan y se toleran, que es diferente. Una relación desgastada por el paso de los años y que últimamente andaría más tensionada de lo habitual gracias a la influencia que estaría ejerciendo sobre el president una consellera Bravo venida arriba. Y si la gresca ya es desafortunada, la cosa empeora al comprobar que ni ahora -con la que nos está cayendo- se pueden contener.

De este 'edificante' espectáculo quedará para el recuerdo el hecho de que sea Mata precisamente quien haya tenido que rebajarle 'los humos' y las salidas de tono a una Oltra que es amiga personal suya desde hace años. Mantienen una estrecha relación -llegaron incluso a asociarse- desde mucho antes de la coalición. Quizás por ello y en un exceso de confianza, el síndic cometió la torpeza tuitera de decirle un coloquial «te estás pasando» que luego tuvo que borrar. Que una cosa es la amistad y otra el rango. Y en público al menos, no conviene mezclarlas. Un principio que también debería respetar la vicepresidenta cuando critica al cap de un Consell del que forma parte. Ahí queda lo de exigir mano dura con la hostelería para evitar el contacto social, mientras se apoya la celebración de las Fallas. Distintas varas de medir y de estar en misa y repicando. Qué atrevido resulta lo de «ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio».

Desde Compromís acusan de machismo al síndic socialista por menospreciar a la Mónica Oltra mujer pero callan cuando es uno de los suyos -el alcalde Ribó- el que hace de menos a otra. En el tuit que dedicó a Kamala Harris con ese «los EEUU copian al País Valenciano. También tendrán vicepresidenta» el primer edil hizo algo más que provocar la carcajada y estupefacción general. Además de olvidar citar a Sandra Gómez, su vicealcaldesa, olvidó a otras tantas políticas valencianas de igual o superior rango. ¿No hicieron nada por romper techos de cristal Marcela Miró, Milagrosa Martínez, Ana Botella, Rita Barberá o Clementina Ródenas?