Borrar
Urgente Seis playas valencianas logran la Bandera Azul por primera vez

Eufemismo y metáfora de la muerte

MARCADOR DARDO ·

Solo desde la madurez podremos encarar lo que ha de venir

MIQUEL NADAL

Viernes, 24 de abril 2020, 07:46

Ante la muerte no valen eufemismos ni metáforas. Ni siquiera grandes palabras. Basta una mirada sincera. El duelo valenciano del domingo me reconcilió con la esperanza de la sensatez y de la humanidad, patrimonio de todos, y que quizá aún forma parte de los muros de una vieja institución como la Generalitat, más honorable que nunca en el silencio. Con el encierro he recuperado la lectura del libro de Ítalo Calvino, 'Porqué leer los clásicos'. En uno de los capítulos sobre Raymond Quenau suelta Calvino esta perla: «En una palabra, de Queneau se puede decir lo que él dice de Flaubert a propósito de Bouvard y Pécuchet: «Flaubert está por la ciencia en la medida en que ésta es escéptica, reservada, metódica, prudente, humana. Le horrorizan los dogmáticos, los metafísicos, los filósofos». De las actitudes que más me han sorprendido estos días es cómo en las entrevistas en la radio a epidemiólogos, microbiólogos, y científicos varios, todos la finalizan en la despedida con un gracias por interesarse por nuestro trabajo. Enorme diferencia con el resto del personal, incluso nosotros, políticos, aspirantes a la influencia, que en nuestra soberbia, irrelevante en estos momentos, continuamos pensando que el mundo nos debe algo, y que caemos como moscas en la trampa de la inocencia, creyendo que las dificultades se resuelven con la exhibición de buenos sentimientos. Una de las posibles consecuencias que deberíamos patrocinar es el regreso a la mirada sobre el valor del conocimiento y la ciencia, y el descarte de los prejuicios y las etiquetas que caducan ante la más mínima dificultad. La prudencia no es patrimonio exclusivo de la ciencia. Debería acompañarnos siempre, hasta cuando escribes una columna que nadie recordará el día siguiente. Prudencia es la cualidad que el personaje de Totò en la película de Mario Monicelli 'Rufufú", recomienda a los que van a cometer el robo: Ricordate, la prudenzia non è mai troppo! Nunca hay suficiente prudencia. Frente al sectarismo, prudencia, que nunca es poca. Y olvidar metáforas y eufemismos. Las personas han muerto, no han fallecido. No nos han dejado, como si hubieran ido a dar vuelta, ni ya no están entre nosotros, como nos decimos como si fuéramos niños. Solo desde la madurez podremos encarar lo que ha de venir. Nunca desde la fantasía. Faltaba en la ecuación el Ratoncito Pérez y su salvoconducto especial para orillar el confinamiento. Uno podía disculpar el cuento fantástico si en verdad hubiera estado dirigido a los niños, pero aterra pensar que en realidad, éramos los adultos los destinatarios del cuento. No pasará nada, ganaremos la batalla, y el Ratoncito Pérez conseguirá llegar a su destino sin dificultad.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Eufemismo y metáfora de la muerte