La otra Europa

Por el título algunos pensaréis que voy a hablar de política pero no, nuestra 'otra Europa' es la Europa League. ¡Qué poco ha durado la ilusión de la Champions, con lo que nos costó llegar! Pero aquí pasamos de la depresión a la ilusión en menos que canta un gallo. Y no hace mucho fuimos testigos de ello. Muchos acudimos a Mestalla el pasado miércoles con sensaciones raras. Con pena porque sabíamos que era el último partido de Champions y queríamos inmortalizar el momento grabando el himno y el ondeo de la bandera estrellada, emoción por volver a ver a Mata, morbo por ver si Mourinho nos sorprendería con alguna de las suyas y también, aunque menos, ilusión por ganarle a un grande de Europa y empezar con buen pie la Europa League. Después del ambiente que se vivió en el partido contra el Sevilla, con pitos y pañolada incluida, no hubiese sido nada extraño que el comportamiento de la afición en el partido contra el Manchester hubiese sido de indignación y cabreo. Nada más lejos de esto y no sé por qué me extraña. El equipo fue recibido con aplausos, eso sí, sin pasarnos. El público animó durante todo el partido al son que marcaba la Curva y despidió al equipo con aplausos desde el centro del campo. Y es que una vez más esta afición ha demostrado ser fiel a su equipo y no lo deja sólo en los malos momentos. Los gritos contra Murthy y Lim parece que va a ser una tónica esta temporada y tendremos que convivir con ellos si las cosas no cambian de rumbo. Cuando el árbitro pitó el final del partido nuestra mente ya estaba pensando en el bombo de la Europa League. Y es que, aunque ahora, no nos haga demasiada ilusión jugar esta competición, en cuanto empiece veréis como sólo queremos llegar a la final, ganarla y celebrarla como se merece. Y es que tenemos tanta hambre de títulos que no podemos menospreciar ninguno. Aún me acuerdo de la final de la UEFA en 2004. Fue en Goteborg y allí que nos fuimos toda la familia, como en todas las finales, y os aseguro que la satisfacción del triunfo fue inmensa. Me imagino que no tanta como ganar una Champions porque como no la hemos ganado no sabemos lo que se siente, o sí, pero todo llegará. Fue una temporada histórica, la del doblete, que nunca olvidaremos. Así que seamos realistas, si estamos donde estamos es porque el equipo esta temporada no está haciendo las cosas bien. Es un espejismo de lo que fuimos el año pasado. Hay que asumirlo y pasar página. Ilusionémonos con esta competición para no caer en el desánimo y decepción de esta triste temporada. Confiemos en la Europa League y en la Copa del Rey para aferrarnos a algo que nos motive este año del centenario tan desilusionante. Mantengamos viva la esperanza de volver pronto. Y el camino empieza en Glasgow.