Las expectativas

Entre los enemigos más peligrosos que tienen los seriéfilos están las expectativas, esas que construyen todo un imaginario en torno a una obra en concreto en función de las opiniones de los demás, del equipo que lleve a cabo el proyecto, del propio argumento o de la promoción que se haya hecho. Resulta inevitable no sucumbir ante ellas en una época en que las series ocupan todas las conversaciones y generan información desde cualquier costado. Aunque uno trate de evitar las posibles contaminaciones y acudir al visionado sin apenas ideas preconcebidas es prácticamente imposible. Este mal lo he sufrido con 'Run', una de las últimas comedias estrenadas por HBO y que me ha dejado indiferente.

En este caso las expectativas venían motivadas fundamentalmente por los profesionales que aparecen tras la propuesta, Vicky Jones, con la colaboración de Phoebe Waller-Bridge. Cabe recordar que ambas son autoras de la muy divertida 'Fleabag' y de la interesante -al menos al principio- 'Killing eve'. Con estos antecedentes resulta lógico que uno pueda esperar con ganas su siguiente trabajo en comunión. Al frente del reparto, para completar los mejores augurios, nos encontramos con la siempre eficiente Merritt Wever, la joven enfermera de 'Nurse Jackie' y la policía de 'Creedme'.

Pero el gozo acaba en el pozo al descubrir que esta historia, de dos amantes que se reúnen tras 17 años y deciden huir juntos, no logra sostenerse ni en el primer capítulo, en el que cuesta discernir las motivaciones y las reacciones de cada uno de ellos, y se va despedazando a medida que avanza la trama con planteamientos absurdos. Quizá el problema es que no somos capaces de disfrutar de esta producción sin pensar en lo que hay detrás, y tampoco sin evitar lamentar lo que pudo dar de sí con esos mimbres y finalmente no dio.