Es tan divertido vivir esta época de cambios que, como muchos de ellos son tan brutales, debemos reconocer que en muchos aspectos la cabeza se nos ha pasado de rosca. Somos afortunados los que venimos de la era analógica y transitamos por la digital, con ... una base de valores que muchos TikTokers o Instagramers quisieran. A los 'carrozas' que nos mola The Queen o Eric Clapton nos hace diferentes y poseemos una visión de la vida inimaginable. Existe una ola, una realidad, una presión social que a los heterosexuales de a pie nos quieren imponer, porque si eres un tío y te gusta una tía es cuanto menos, extraño. De piropos ni hablamos, entramos ya en acosos, violencia y posible noche en el trullo.

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Vivimos tiempos en los que todo vale fuera de toda opinión en contra, porque si ejerces tu derecho de crítica eres un facha, cuanto menos. Te miran raro si defiendes la familia, la vida o la relación entre un hombre y una mujer, porque lo que se lleva ahora es toda combinación posible entre géneros y número de individuos. Quien está al mando del gobierno ya se encarga de normalizarlo con sus políticas y sus leyes.

No debemos dejar de tomarnos en serio esta ola de libertinaje, pero sin que nos deprima. De verdad, este siglo es divertidísimo, ¿recuerdan aquellas mujeres indignadas en defensa de las gallinas porque aseguraban que eran violadas sistemáticamente?

Te miran raro si defiendes la familia, la vida o la relación entre un hombre y una mujer

Estos días pasan por el despecho de Shakira con una canción, que realmente no está mal, y en la que le hace un 'trajecito' poniéndole de vuelta y media al que fuera hasta hace poco su pareja, Piqué. Precisamente se ve que a ella se le olvidó tener un poco de delicadeza, aunque solo fuera por sus hijos y a él de meterla donde parece que no debía, 'clara-mente'. ¿Y qué me dicen de la exaltación del primer 'faller major' de la historia? ¡Pues no está el xiquet orgulloso ni nada! El hombre en cuestión dice ser defensor de la inclusión en la fiesta con la creencia de que, de no hacerlo, peligra la propia supervivencia de las Fallas. Creo que no merece la pena nombrarlos, ni la comisión podía llegar a menos, ni el 'faller major' a más. Pero quedémonos con la cara positiva, estos cachondos plantean con convicción la posibilidad de formar parte de la Corte de Honor de la Fallera Mayor. ¿Se imaginan? Curioso. Todos mis respetos para esta gente, los mismos que exijo a la hora de pronunciarme al respecto y opinar que no todo vale, que hay normas, reglas que hacen posible la convivencia y la educación que evita que a uno le llamen mamarracha o a otro facha.

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