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Empezamos por el confinamiento, seguimos por la desescalada y llegaremos a la «nueva normalidad». En la fase de desescalada hay 4 fases o 3 según se mire porque para entenderlo hay que estudiarlo varias veces. Una fase 0 en la que empezó todo, una fase 1 que hemos dejado atrás y una fase 2 en la que estamos ahora. Faltan la 3 y la 4 y ya, por fin, dejaremos de contar los días.
Hemos tenido que esperar hasta la fase 2 para que el Valencia vuelva a la nueva normalidad. Bueno, mejor dicho, a la normalidad de siempre, a la que nos tiene acostumbrados, desgraciadamente, desde hace algunos años. Era raro este clima tan tranquilo todo este tiempo acostumbrados a las tempestades día sí y día también y tenía que llegar el momento en el que el tema de la renovación de Garay explotase. El argentino ha hecho público un duro comunicado contra el club sobre su situación.
Cuando estas cosas ocurren es importante que se actúe rápido. Y en esta ocasión el Valencia lo hizo. Y lo hizo para desmentir al argentino y tensar aún más la cuerda. ¿Quién dice la verdad? Que cada cual piense lo que crea. Lo más triste de toda esta situación es volver a comprobar la falta de unidad que reina en el club, tanto a nivel humano como de criterio.
En fin, que ya estamos en la fase 2 y el club ha hecho público el sistema de renovación de abonos para la próxima temporada y la solución al problema de lo que resta de esta. Como en las fases, que hay varias, también aquí tenemos distintas opciones. Y como en las fases, también en las opciones que plantea el club hay dudas. A veces pienso si el problema es sólo mío o no se sabe comunicar. Y me consta que no soy la única a la que se le plantean estas dudas.
Sinceramente me cuesta decantarme por una después de haberlas analizado y comentado con familia y amigos. ¿Qué pasa si al final la liga decide que no se juegue con público? Los que hayan escogido la opción 1 o 2 ya no tienen esa ventaja.
Está muy bien que se pueda elegir pero a veces pienso que es mejor que no se nos den tantas opciones a los abonados porque a veces es peor el remedio que la enfermedad. Mi opción preferida era la 4, que el club no ha contemplado. Devolución del dinero de los 11 partidos que restan, descuento del 50 % en el abono de la temporada que viene y, por supuesto, mantener la antigüedad a todos sin distinción. En cuestión de fidelidad los actuales dirigentes deberían tener claro ya que esta afición no falla nunca, y menos en los momentos difíciles, y que lo único que nos importa es el Valencia Club de Fútbol.
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