Borrar
Urgente La jueza de Catarroja cita a Pradas y Argüeso el 11 de abril a declarar por su actuación el día de la dana

Fernando Simón, otro populista

BELVEDERE ·

Pablo Salazar

Valencia

Miércoles, 29 de julio 2020, 07:47

En su reaparición ante los medios tras sus días de vacaciones en el Sur de Portugal, el ínclito Fernando Simón dejó para la posteridad otra de sus sentencias al afirmar que la cuarentena impuesta por el Gobierno británico a los turistas que viajen a nuestro país nos favorece porque (menuda obviedad) desincentiva que vengan, con lo que el riesgo de contagios es menor. Claro, por supuesto, y si en todo el verano no nos movemos, nos quedamos en casa, no nos relacionamos, no salimos más que para ir al supermercado de la esquina y actuamos como en los peores días del confinamiento, seguro que las cifras de positivos volverán a bajar y que los brotes podrán ser controlados. Pero la pregunta es ¿a qué precio? Al de la ruina económica de toda España, un pequeño detalle que al parecer no ha contemplado el doctor Simón. Si el populismo consiste, entre otras cosas, en ofrecer respuestas simples a problemas complejos («Make America great again» sería el ejemplo más claro), el responsable sanitario de las pandemias en España es un populista de manual. Porque la cuestión radica en tratar de contener la expansión de la enfermedad sin cortar por completo la actividad económica de todo el país, que es tanto como abocar a la pobreza a una generación. Ahí es donde estriba la dificultad, en encontrar el punto exacto entre seguridad sanitaria y movimiento de personas y de mercancías. Es en estas ocasiones, ante dichos retos, cuando los profesionales deben exhibir su competencia, hacer demostración de su capacidad para presentar soluciones que no están al alcance del ciudadano medio. Decir que a menos turistas, menos riesgos es un comentario impropio de quien comparece a diario ante los ciudadanos para aportar información y tranquilizar y/o alertar a tenor de los datos. Uno puede entender que las asociaciones ecologistas se alegren de la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera, sin pararse a pensar en las consecuencias que el descenso de la producción industrial tiene sobre el empleo. O que algunos vean como un avance el que por las ciudades circulen menos coches, sin considerar que la caída del tráfico se registra por el bajón del consumo, de las compras, de los viajes, de los negocios, y eso nunca puede ser saludado como algo positivo. Pero que el hombre que da la cara ante los medios no vaya más allá del hecho incontestable de que a menos turistas menos riesgos y no tenga en cuenta los cientos de miles de trabajadores españoles que pueden ver peligrar su empleo por culpa de esa medida adoptada por el Gobierno británico del populista Boris Johnson me hace ver que estamos en manos de otro populista.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Fernando Simón, otro populista