Fiesta típica de l'Horta

La historia nos dice que el 'tiro y arrastre' nace de forma espontánea por iniciativa primero de los molineros y más tarde por los antiguos transportistas, que tenían a gala poseer los mejores y más nobles caballos para el tiro. Lo que en un principio fue alarde y orgullo se transformó, más tarde, en competición. Asistir a una de estas competiciones -este año está anunciada su celebración en la playa de Las Arenas- es vivir parte de nuestra secular historia. Los nobles caballos, enganchados a los carros y cargados con sacos de tierra, son guiados, y tirados inclusive, por sus sudorosos propietarios. Las caballerías hincan sus patas sobre la tierra, balanceando su enorme cuerpo, alentados por las voces de sus singulares guiadores hasta llegar al final de la meta. Espectacular.

Por otro lado, 'les corregudes de joies' celebradas en la playa de Pinedo, son un concurso hípico con características especiales. Los jinetes y amazonas montan 'a pelo' y prácticamente se pegan a la columna del caballo, que avanza entusiasmado hacia la meta. El ganador recibe la 'joia', que no es más que un pañuelo de vivos colores. La verdad es que todo el rito y embrujo de antaño se ha perdido y se ha convertido en carreras montadas con ribetes de espectáculo, aunque el espíritu tradicional se mantiene, por lo que felicitamos a la organización, máxime cuando el festejo goza del titulo de Fiesta de Interés Turístico Provincial.