La Fonteta

Dejamos atrás un mes de agosto sin actividad alguna destacable; un espacio vacacional que ha servido para disfrutar del descanso y, sobre todo, reflexionar acerca de los problemas que afectan a la fiesta, que no son pocos y que lamentablemente atenazarán y repercutirán al presente ejercicio, dados los malos augurios que se nos presentan a nivel global.

En cambio, para las candidatas a falleras mayores de Valencia 2023 han sido días de una única conversación: la elección que tendrá lugar el viernes 30 en La Fonteta. Septiembre para las aspirantes es ya un clásico, como he señalado en otras ocasiones. Les trae incertidumbre, pero también ilusiones y sueños, los de llegar a la máxima representación festiva: el honor de ser nombradas falleras mayores de Valencia.

La incógnita relativa a quiénes compondrán los jurados ya está resuelta: se eligieron y proclamaron en la asamblea extraordinaria de presidentes de falla del pasado martes. Y ahora el proceso de escrutinio continua con pruebas y valoraciones que darán como resultado los nombres que se plasmen en el acta del notario.

Lo que no cambia jamás es que, sean quiénes sean las elegidas, el resultado siempre se pondrá en tela de juicio, sobre todo porque la elección es subjetiva, y los jurados y el público no tienen por qué tener las mismas preferencias.

Las reglas establecen que 13 infantiles y otras tantas mayores serán elegidas y proclamadas como cortes de honor en la Fonteta, para después llegar a las falleras mayores. Un buen número de candidatas se quedarán a las puertas, y no porque no lo valgan, sino porque la suerte y el azar juegan un papel importante en un mismo plano de condiciones.