Urgente La Ofrenda y la Nit del Foc siguen adelante pese a la lluvia

Pregunta: ¿Se puede organizar un acto institucional como el de la conmemoración del Estatut con la desvergüenza suficiente como para que parezca un acto de ... partido? Respuesta: Vaya que si se puede. Cómo aplaudía el Consell, cómo celebraban el autogobierno los amigos del tripartito, y lo hacían (si es que es para morirse) a las pocas horas de desvelarse que la ejecución del mayor apartado de las inversiones que el Gobierno central tenía asignado a los valencianos (900 millones) se había ejecutado en un porcentaje tan bajo (26%) que era, ojo, el peor de 2021. El peor de toda España. Líderes en desatención. Pero oye, champán. Como en la última cena de la Viridiana de Buñuel. Miserables pero siempre humedecidos. Al conseller Soler se lo cargó Puig hace unas semanas, pero no por estos datos. Aquí por convicción no ocurre nada. Por cobardía o por interés, quizá sí. Como lo de la abolición de la prostitución, causa enarbolada única y exclusivamente por cuestiones de oportunidad. Oltra le dejó a los socialistas ese flanco libre y por ahí se le han colado.

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Con la misma falta de convicción y de ejecución se maneja el Consell en asuntos de agilizar la Administración. Los informes señalan que la contratación es un caos. Sin novedad. Lo era antes de llegar el tripartito. No se sabe si los ciudadanos los echarán en 2023, pero sí se sabe que, si se van, no dejarán arreglado un jardín administrativo que son incapaces de desbrozar. En la Generalitat, explican los informes, cada uno está en su trinchera preocupado de salvar su culo. No es que se hagan las cosas mal, es que no saben hacerse, básicamente.

Igual que arribaremos al final de la segunda legislatura con la infrafinanciación tan rampante como cuando llegó el tripartito, con los procesos administrativos de contratación en manos de monos con dos pistolas, pues igual llegamos con el sector público instrumental destarifado. Aquello era una porcatera en 2015 y en materia de política de personal, lo dicen los sindicatos, sigue siendo el ejército de Pancho Villa. Si en ocho años no has sido capaz de asegurar para la Comunitat el combustible (financiero y de inversiones) para funcionar, si tampoco has sabido articular una administración eficiente y si mantienen los viejos vicios heredados e instalados en esas capas de lo público que no se ven (un día se verán, no padezcan), pues chica, sinceramente, hay que tener jeta para salir ahí a cantar aleluyas en actos tan indigestos que solo se los tragan los y las líderes flotantes y los estómagos tan agradecidos como el de un cochino o tan resistentes como el de una cabra. Una granja orwelliana. Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros.

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