Ojo de Halcón

En la nueva serie de Disney, Clint Barton quiere estar con su familia, se sabe el Vengador de pega, sufre al revivir el pasado y, encima, se ha quedado sordo. Pero toda esa tragedia está empapada en carisma y buen humor -como los mejores tebeos de Spiderman-, dentro de una historia puramente navideña. 'Ojo de Halcón', la serie, es una maravilla. Es divertida, tierna, emocionante, empática, reflexiva y tiene, hasta el momento, la mejor escena de acción de todas las series de Marvel. Y la química entre Jeremy Renner y Hailee Steinfeld es asombrosa. ¿Es el mejor dúo que ha creado la casa de las ideas en televisión? Yo digo sí.

Clint Barton no tiene poderes. Es un tipo habilidoso que vence a los malos con arco y flechas. Si le pegan, sangra. Si le disparan, muere. Si cae, se rompe. No es un dios eterno ni tiene anillos milenarios ni viaja por el espacio para controlar las líneas del multiverso. Él es solo nuestro amigo y vecino Ojo de Halcón. Y por eso me encanta. Porque, pese a que sea una fórmula fácilmente reconocible, funciona a las mil maravillas, como una canción de los Beatles. Y los Beatles nunca fallan. Por cierto, qué maravilla las diez horas de 'Get Back', también en Disney.