Murthy insultaba directamente al valencianismo. Por fortuna, estamos en una etapa mucho más respetuosa con Layhoon. Pero eso no legitima para insultar a la inteligencia
Viernes, 16 de diciembre 2022, 00:28
Semana de la Junta VCF. Apuesto a que muchos de ustedes están hasta el gorro de escuchar, leer y ver noticias relacionadas con números, presupuestos y el negro futuro que plantean en el Valencia. Y les entiendo perfectamente; a todos nos gusta la pelotita. Pero, desgraciadamente, este club de fútbol -como casi todos ya- no se entiende sin la S.A. El partido del club de fútbol dura noventa y tantos minutos y el resto de la semana trabaja la S.A. con el dinero que tiene la empresa. Y eso marca el devenir del césped cuando llegan los domingos. En el VCF especialmente si atendemos al dueño de la mayoría accionarial. Lim ha demostrado ser un inútil profesional en materia futbolística y, lo que es más grave, un inútil como gestor de esta empresa. Porque, de fútbol no tiene porque saber. Pero, se presupone, que se ha hecho millonario por entender como funciona el camino del dinero y, como consecuencia, del funcionamiento de una empresa. Y, en esta empresa llamada VCF, no lo ha podido hacer peor. Por eso cada año el club es más pobre, tiene menos ingresos, menos estrellas sobre el campo y un futuro menos esperanzador. Eso dicen los números y eso contamos cada año cuando llega la Junta.
Ahora vayamos a lo de este ejercicio. La guerra abierta por el campo contra las instituciones es un insulto a la inteligencia. Lim ha tenido más de ocho años para acabar el nuevo estadio y no ha movido un solo dedo para hacerlo. Y, ahora, va metiendo prisa porque le han regalado el dinero de CVC y señala a otros como responsables de no poder acabarlo. Le pediría Layhoon que, además de defender en Junta a su jefe -cosa que yo entiendo por muy peregrinos que sean los argumentos- no trate de tomarnos el pelo. Por ahí ya no. Aquí hay un solo responsable de que el campo no esté terminado y ese es Lim. Punto final. Señores de Meriton; agachen la cabeza de su incompetencia, acepten las exigencias institucionales, pongan -o avalen- el dinero que falta y acaben de una vez este circo.
Y luego está lo de Kiat Lim; el hijo del dueño que sale a escena. No voy a valorar al caballero porque no le conozco de nada y no sé si es igual, mejor o peor que el padre. Así que me parecería injusto hacer cualquier valoración de su llegada. Iremos viendo. Pero, de lo que sí podemos hablar es, precisamente, de eso; la llegada. ¿Que les sugiere? Pues, sin ser muy listo, lo mismo que cuando en una empresa familiar el padre y dueño traspasa poco a poco los poderes a los hijos. No con la idea de vender la empresa ¿no? Porque, eso, lo podría hacer Lim cuando quisiera. Me suena más a pasar la propiedad del juguetito al joven de la saga. Ya lo dijo Layhoon: «si hubiera alguna posibilidad de venta Kiat no estaría aquí». Y no creo que mintiera. Así que agárrense; tenemos Lim para rato; Peter o Kiat.
Lim no lo ha podido hacer peor en el Valencia, un club cada año más pobre y con un futuro oscuro
Y, por último, la pelotita en la Junta; soy optimista con eso porque Gattuso me gusta y, sobre todo, porque le gusta al dueño. Por eso habrá fichajes y por eso la gente va con ilusión a Mestalla. En la ruleta rusa de Meriton esta vez acertaron con el banquillo. Ahora bien; todavía me sangra la herida de escuchar a Layhoon decir que en ocho años de Lim, han jugado tres la Champions más dos finales de Copa. Como si encima tuvieran razón en la deriva deportiva. El VCF anterior a su llegada jugaba la Champions cuatro de cada cinco años, estaba siempre en Europa y nunca acababa del ocho para abajo la liga. No nos insulten más, por favor.
P.D. Felicidades a Meriton por rectificar con el tema de las nueve acciones y a los que han peleado por conseguirlo. Lo bueno se reconoce venga de donde venga.
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