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Urgente El Euromillones de hoy viernes deja un nuevo millonario en España

Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma... Partía Miñana del periódico y se nos iba con él buena parte de nuestras vivencias en la casa. Más de veinte años juntos. Todos hemos aprendido leyendo sus crónicas. Excelso narrador. En Deportes, en V, en Valencia. Y un enorme defensor de las modalidades minoritarias. Transportaba sus casi dos metros hacia la sección para reclamar un hueco al atletismo, su deporte predilecto, o para cualquier otra práctica que acaba día sí y día también sepultada por la potencia del fútbol. Seducido por Ricky Rubio o Juan Carlos Navarro, jugones del baloncesto. Enamorado del balonmano, como me ocurre a mí. Todavía recuerdo ese viaje a Barcelona para ver la final del Mundial entre España y Dinamarca. Con Iñaki Urdangarín a pie de pista, la selección dio un repaso a la panda de Mikkel Hansen. En un fondo del pabellón olímpico pudimos vibrar con un partido maravilloso. Lleno hasta los topes.

Porque no sólo de fútbol vive el deporte. Todos tenemos que poner de nuestra parte para dar visibilidad a la pilota, el rugby, el fútbol sala, la lucha o el taekwondo. El fútbol e incluso el baloncesto se defienden solos. Tienen dinero por castigo. En otras modalidades hay historias de superación, gente a quien le cuesta dinero practicar su deporte preferido. Desde los medios de comunicación debemos prestarles atención y desde las instituciones facilitarles la práctica con instalaciones dignas y ayudas económicas. No vale la foto, sirve el sostén real. No vale la propaganda, sirve esa subvención que le permita sobrevivir.

En Valencia han desaparecido clubes históricos. El balonmano se quedó en nada en la ciudad y subsiste a veinte kilómetros. Menos mal que Sagunto y sus empresas se empeñaron en alimentar a dos clubes en la élite. El fútbol sala resiste porque el Levante se lo tomó en serio. Le ha concedido recursos para que no transite en la mediocridad. Es un club respetado en la élite. Pero ha tenido que desplazarse hacia Paterna para tener un hogar donde disputar sus partidos. El Ayuntamiento de Valencia tiene que hacérselo mirar. El velódromo Luis Puig se ha convertido en una instalación decadente y los recintos donde acoger partidos se reducen.

El Consistorio ha hecho del carril bici una prioridad en su gestión municipal pero le cuesta más dignificar los recintos donde practicar deporte. Ha tenido que ser un gestor privado el que haga un recorrido para atletas populares en el cauce o que saque la chequera para edificar en Valencia el mejor pabellón multiusos de España. Juan Roig, además, permite que la ciudad tenga un maratón y un medio maratón de auténtico lujo y que los deportistas posean un incentivo económico por medio del proyecto FER. Larga vida al deporte minoritario, tan denostado como agradecido.

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