Mi amigo Miguel Perelló a veces se enrolla y me recomienda alguna serie. No conozco a nadie que sepa más de cine que él. Es ... su trabajo, su pasión y su vida. Es un maestro de la imagen y lleva dedicado profesionalmente a ese mundo desde siempre. Un hombre con suerte. Y yo aún más porque, además de un amigo, es como tener a Michael Jordan de entrenador de básquet, aunque haga décadas que colgué la camiseta con el número 9 por detrás y el escudo de mi colegio por delante. Con todo, mi afición por el baloncesto sigue intacta.

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Porque aunque no lo parezca, existimos personas a las que no nos gusta demasiado el futbol. Nos aburre.

Y si ya es agotador convivir con la Liga de fútbol de normal, hacerlo estos días con un Mundial -y además en Qatar- es todavía más coñazo -con perdón del emir-.

Como se están poniendo las cosas en este país, el clima empieza a ser más asfixiante que en Qatar

Aunque no lo crean, unos pocos permanecemos agazapados -aunque siempre alerta- mientras el resto de España y medio mundo ajustan sus agendas y sus tiempos para poder ver cuantos más partidos mejor.

Mientras, nosotros intentamos sobrevivir de la mejor manera posible a esta dictadura futbolera que parece invadirlo todo. Es o el futbol o la nada. De repente y sin motivo, cualquier partido adquiere una relevancia inesperada aunque enfrente a Gales contra Camerún. Es realmente envidiable que algo despierte tanto nivel de afición. ¿No les parece?

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En el fondo entiendo que se respiren tantas ganas de Mundial y de fútbol a pesar de todo porque, como se están poniendo las cosas en este país, el clima empieza a ser más asfixiante que en Qatar. Es preferible recurrir al placebo del futbol que soportar el desastre político de un gobierno que cada mañana nos despierta con un despropósito mayor. A uno le dan ganas de abandonar el partido.

Con este propósito futbolero, la recomendación perversa de Miguel ha sido 'Ted Laso' que es, ni más ni menos, la historia de un entrenador de fútbol americano contratado, a pesar de su inexperiencia, para entrenar a un equipo de fútbol inglés que juega en primera división. Una decisión que esconde la maldad de una presidenta del club despechada. O sea que de lo que sabe es de anotaciones o 'touchdowns' y no de meter goles. Es un tipo entrañable e ingenuo que desde su ingenuidad descubre y debe convivir con los intereses ocultos y el negocio que hay alrededor de este deporte. Sus protagonistas bien podrían estar inspirados en el Valencia CF actual de Peter Lim y Layhoon que tantos disgustos están dando no sólo a la afición, sino al resto de valencianos, a base de no terminar el nuevo estadio, entre otras cosas.

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Siendo sincera, creo que Ted Laso va a ser mi máxima aproximación al fútbol y a este Mundial. Mucho me temo que estas semanas se me van a hacer muy largas porque el calendario de partidos se alarga tanto que casi alcanza a la Navidad. ¡A pesar de todo, suerte para la selección, que hoy juega su primer partido a las cinco!

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