Nuestra liga es otra

Por si no teníamos bastante, la mala suerte también se ha vuelto en nuestra contra. Y es que el intento de Lato de quitarse de en medio y no tocar el balón acabó en el fondo de la portería, pero de la contraria claro. Cuando quedaba poco para el final y ya dábamos por bueno el empate llegó ese gol en forma de duro golpe al valencianismo. Derrotas como la del Atlético de Madrid duelen y mucho. Pero perder con tan poco y por un gol en propia puerta nos debe hacer ser optimistas de cara al futuro.

Sabemos que el Atleti no juega nuestra liga. Sus objetivos y los nuestros nunca han sido tan diferentes. Ellos están arriba en lo deportivo y en lo social y nosotros estamos hundidos en la miseria y sin rumbo e intentando sobrevivir en cada partido. Por eso cada punto que se consigue es un poco más de vida. El partido del sábado es de esos que a principio de temporada marcas en la agenda como posible derrota. Y en una temporada como está en la que, esta vez sí, hay equipos de otra galaxia, poco podemos hacer salvo competir al máximo y defender este escudo. Si hemos sido capaces de ganar al Real Madrid por 4 a 1 no hace mucho no deberíamos venirnos abajo por una derrota que, aunque dolorosa, podía ser previsible. El esfuerzo y el sacrificio de los jugadores es también el nuestro y con esta fuerza que nos une tenemos que ser capaces de sacar esto adelante. Si con muy poco se ha podido competir con dos de los grandes de tú a tú, será que no somos tan malos.

Llevamos 12 puntos, a sólo 3 del sexto clasificado. Aún siendo muy pocos puntos no se puede mirar siempre hacia abajo. Podemos mirar también hacia mitad de la tabla y nos sentará bien. Sigamos, partido a partido, no pensemos sólo en el descenso y creamos en lo que tenemos, de lo contrario nos volveremos locos. Y lo que tenemos no es poco, Soler, Gayà, Maxi, Guedes, Jaume, Wass, Vallejo, Paulista, ellos son más de la mitad del equipo y los que sacarán esto adelante. Y hasta Gameiro volverá a meter goles como el de la final de Sevilla. Sé que peco de optimismo pero dejadme que, entre tanta oscuridad y desasosiego, me lo permita.

Tal y como estamos cuesta pensar que el futuro nos deparará algo bueno, sobre todo porque lo que estamos viviendo este 2020 nos está dejando muy tocados. Pero este año se acaba, por fin, y con él pasaremos página a uno de los años más difíciles y duros de nuestras vidas por muchos motivos. Dejaremos atrás un año lleno de dolor y sacrificio, pero sobre todo de superación ante la adversidad. También el valencianismo sabrá superarlo.