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Limpiar más

Martes, 12 de abril 2022, 00:05

Pasear por ciertas calles de Valencia puede convertirse en actividad de riesgo. No hay un motivo sino varios, como también son varias las causas que propician que la suciedad se haga fuerte en ciertas zonas. Se dice que no es más limpio el que limpia, ... sino el que menos ensucia. Pero en algunos barrios tienen más que olvidado este refrán porque los puntos donde se ubican los contenedores se transforman en improvisados vertederos urbanos. Urinarios, mesas, sillas, armarios, colchones, sofás, puertas, incluso, lavadoras o frigoríficos. Se acumulan de tal modo que se acaba componiendo una espontánea exposición de cacharros que hasta puede obligar a cambiar de acera al que se le ocurra pasar por ahí. Quizá hay quien piense que los autores anónimos de esta performance del desperdicio son nostálgicos del 'Cant de l'estoreta velleta', cuando se iba casa por casa recogiendo los trastos para la «falla de Sant Josep». O que podría tratarse de imitadores de Marcel Duchamp que lo que pretenden es homenajearle emulando sus 'ready made', aquellos objetos cotidianos que el artista francés extraía de su contexto para presentarlos al público como obras de arte. Pero como explica el principio de la navaja de Ockham, la respuesta más sencilla suele ser la más probable. Y en el camino de la sencillez se revela la ausencia de civismo de quienes por desidia o desconocimiento deciden 'aparcar' lo que les sobra en mitad de la vía pública. Cuesta creer que todavía haya gente que ignore que hay un servicio del Ayuntamiento encargado de recoger gratuitamente estos enseres.

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