Con el transcurrir de los años aumenta mi rechazo hacia esos artículos de opinión o entrevistas-masaje, aquellas que plasman la información o el criterio de una persona como es el caso de este espacio, pero enfocado para el gusto y agasajo del protagonista en ... cuestión. Lo que viene siendo el peloteo para un «bien queda». Esta semana, un buen amigo de esos que te dicen la verdad, aunque duela, y que lee habitualmente la prensa se sentía sorprendido por la 'caña' que atizamos desde los medios de comunicación, incluida esta columna. Será complicado leer aquí opiniones masaje porque venimos a jugar, a mover el avispero, a tope, no a masajear y menos a quienes condicionan nuestras vidas por su incompetencia.

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Dicho lo cual no vamos a variar el rumbo, al que no le guste la vara verde, ajo y agua. ¿Qué hacemos cuando nos enteramos de que el tripartito en Les Corts propone una subida de sueldo de un 4% a todos los diputados? ¿Masaje o vara verde para denunciar que en el contexto en el que estamos es una inmoralidad la propuesta de aumento de sueldo?

Nos quieren hacer creer que el problema es que los sueldos que tenemos son bajos, que también, pero no se centran en que nuestras vidas son un 10% más pobres. Será por la guerra y el coronavirus, que también, pero en gran medida por la falta de gestión de todos estos gobiernos condicionados por grupos independentistas y nacionalistas interesados únicamente en sus propios intereses, lejos de los suyos y los míos.

¿Qué hacemos cuando nos enteramos de la propuesta de subir el sueldo un 4% a todos los diputados?

Vaya usted ahora a hablar con su jefe y plantéele una subida del 4% o del 9%, como es el caso de los funcionarios, y le dice lo mismo que defiende el PSOE: «Que es como un modo de dignificar la labor parlamentaria». ¿Usted se siente lo suficientemente dignificado? Pues ya sabe.

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El sueldo debe estar acorde con el cargo de la persona, y lo cierto es que la política está mal pagada. No puede ser que un presidente de cualquier gobierno, alcaldes o directores generales cobren lo que cobran con la responsabilidad que cae sobre sus espaldas. Pero eso se arregla de otra manera, en otro momento, no con aumentos de sueldo a costa de los que pagamos impuestos en una crisis en la que muchos no tienen ni para llegar a fin de mes.

Vara verde, a tope, para quienes defienden estas propuestas porque no tienen vergüenza ni tan siquiera con avisos de estancamiento económico y con una previsión de recesión. Una locura electoral que va a dejar un pufo para los próximos años y para quien venga detrás a gobernar. Eso sí, con los bolsillos llenos, que ya pagaremos los de siempre.

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