Medir por décadas

Cuando Noelia Camacho escribe el miércoles en titulares que 'Cultura tarda una década en restaurar el Retablo de los Reyes del maestro de Perea', quizá no se percata, pero está acertando en el campo de la innovación. A los periodistas valencianos los años se nos hacen huéspedes, no nos sirven ya; y estamos empezando a contar el tiempo por décadas para ser fieles con nuestra realidad.

¿Cuánto ha costado que el IVAM desarrolle el proyecto de construirse una sucursal? Carmen Velasco, en el mismo periódico, nos lo explica: todo empezó en 2003, cuando se proyectó aquella olvidada 'piel' del Museo. Cuando la idea de poner arte en el Parque Central culmine, hacia 2023, se habrá redondeado la medida de dos décadas, que prueba que un proyecto es entrañablemente valenciano, digno de estar en la ciudad. Décadas. Nada de quinquenios, y mucho menos meses o años. Pero es ahora cuando caigo en la cuenta de que el hábito se convierte en ley: el Ayuntamiento puso su primera piedra en 1906 y no lo tuvo en uso hasta dos décadas después. Pero es que la Diputación no ocupó la Generalidad hasta que no pasaron dos décadas desde el nacimiento de tan estupenda idea; ahora, cumpliendo leyes inexorables, la Generalidad devuelve a la Diputación obras de arte que llevaban casi cuatro décadas entretenidas en su sede.

Décadas para CaixaForum, décadas para el AVE. El tren Madrid-Valencia por Cuenca se lo prometió Maura al marqués del Turia en 1908, pero lo inauguró Franco en 1948, cuatro décadas después. De construir una Estación del Norte digna se empezó a hablar a finales del siglo XIX pero entró en servicio dos décadas más tarde, en 1917. El Ayuntamiento ha recibido la estación del Grao, decana de España, tras seis o siete décadas de abandono: ahora está pensando qué hacer con ella. ¿Cuánto nos costó el Mercado Central? ¿Y la Facultad de Medicina? Valencia es el fruto de proyectos dotados de un contador de tiempo relativo con cinco etapas muy marcadas: convendría hacer, es urgente, primera piedra, terminación de la obra y entrada en servicio. Los blasquistas comenzaron a soñar con quitar la verja de la Glorieta hacia 1910, pero no lo pudieron hacer hasta 1925... Y solo en 1932 fue colocada en los Viveros.

Recordemos: el historiador Escolano fue el creador de nuestras «Décadas». Cuatro para las excavaciones arqueológicas de la Almoina, cuatro; casi más tiempo que levantar la Valencia romana. Pero ¿cuánto tiempo hace que se presentó el proyecto de un nuevo Mestalla? Es un asunto joven, apenas lleva una década y media de tabarra. Le gana por goleada el proyecto del Museo Marítimo, dónde va a parar...