Mentir es vencer

El presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig habla demasiado en castellano. Sé que a muchos les sorprenderá esta afirmación porque quizá sea el español ... su lengua habitual de comunicación o por carecer de una militancia visceral en la izquierda catalanista, pero Ximo Puig habla demasiado en castellano. Seguro que Vicent Marzà o Enric Morera se han dado cuenta como yo. Ximo Puig habla demasiado en castellano porque Ximo Puig es un político de esos de naturaleza raposa. El morellano es un acérrimo unilingüista en catalán, pero habla demasiado en castellano. Si sus homólogos catalanes le observaran -que no le observan porque, en realidad, la Comunidad Valenciana se la bufa mientras no les fastidie sus negocios particulares o amenace la «unitat (editorial) de la llengua catalana»-, no dudarían en reprenderle como cuando a Mónica Oltra se le ocurrió criticar las comilonas del prófugo Puigdemont en el extranjero y en respuesta fue ridiculizada por su físico; o como cuando a Nuria Roca le dio por irse a TV3 y ponerse a hablar en el «catalán» de Moncada y acabó con la carta de despido y un «gràcies per vindre, valencianeta». No sé si lo saben, pero los políticos catalanes siempre se han resistido a que ese infecto dialecto castellanizado que utilizan los de la televisión autonómica valenciana alcance los hogares de sus ciudadanos y mancille la inmaculada puridad fabriana. Ximo Puig habla demasiado en castellano porque necesita tiempo para llevar a cabo los planes sociales y lingüísticos, ejecutados tras el biombo de la moderación por las alegres escuadras compromiseras, que van camino de arrasar la escuela concertada y, sobre todo, el español de las aulas. Tiempo que le seguirán concediendo los incautos valencianos, segorbinos, requenenses u oriolanos a los que aún encandila la rosa socialdemócrata europea que adorna las siglas del PSPV-PSOE. Nuestro presidente no es la balear Francina Armengol, pero los programas de ambos son facsímiles. Y es que en estos tiempos de terrible impostura igual te sale un presidente catalanista hablando en español en unos premios literarios organizados por la societat coral El Micalet, que un alcalde cuyo hobby es perseguir a varazos a los empresarios y a la iniciativa privada diciendo que ya no es comunista o un líder regional del centro-derecha reclamando para sí el valencianismo ideológico mientras celebra el consenso que creó la Academia Valenciana de la Lengua... indefinida.