Secciones
Servicios
Destacamos
La realidad virtual será una droga muy potente. Steven Spielberg sentenció hace tres años que el futuro no se alejaría mucho de su largometraje 'Ready player one', basado en la novela homónima de Ernest Cline. La historia muestra cómo los humanos están enganchados a los ... videojuegos para soportar la decadencia del mundo en el que viven. «La gente entra en Oasis por todo lo que puede hacer. Y se queda por todo lo que puede ser», proclama el protagonista. Oasis es esa existencia paralela que se yuxtapone a la de carne y hueso. Hasta ahora teníamos este relato encasillado en distopías junto a otras como Matrix. Pero el mundo va tan rápido que es imposible llevar la cuenta de las veces en las que reincidimos en aquello de que la realidad supera la ficción. Imposible no recordar el tópico al escuchar los planes de Mark Zuckerberg. Son como los nuevos mandamientos. El primero es que su compañía se redefine bajo el paraguas de una nueva marca en un intento de disipar la crisis reputacional por la que atraviesa a cuenta, entre otras cuestiones, de su mala praxis en la gestión de datos personales de los usuarios. Facebook seguirá existiendo pero bajo el manto de Meta que es el nuevo nombre con el que rebautiza su sociedad. Explica Zuckerberg la elección de esas cuatro letras por la reminiscencia hacia la etimología griega como 'más allá'. Certifica así su ostensible propósito de dominar ese nuevo nivel de internet acuñado como 'metaverso'. Un término que juega morfológica y semánticamente a permutar el universo que rige nuestro espacio/tiempo. El demiurgo de Facebook aspira a serlo también de esta nueva dimensión sensorial consciente de la ventaja que tomaría si es el primero en llegar, sobre todo de rentabilidad. El internet conocido ha accedido a la privacidad de los usuarios que, especialmente, en redes sociales pasan horas proyectando una imagen aspiracional. «¿Qué es la vida? Una ilusión», escribía Calderón de la Barca en 'La vida es sueño'. El internet desconocido propone aparcar el voyerismo para experimentar esa vida soñada a través de unas gafas de realidad virtual.
En la biografía de Steve Jobs, Walter Isaacson contaba cómo el fundador de Apple generaba a su alrededor un campo de distorsión de la realidad «para convencer a cualquiera prácticamente de cualquier cosa». ¿Qué ocurrirá cuando la tecnología del metaverso logre simultáneamente conectar a millones de mentes, como en Oasis? No es ninguna fantasía, es la hoja de ruta en la que trabajan las 'Big Tech' al margen de mecanismo de regulación alguno. Ese salto tecnológico abrirá un punto de inflexión y de no retorno para la economía y la sociedad, según se mire. También para las democracias. Pero los líderes mundiales prefieren prometer soluciones a los peligros planetarios cuando son prácticamente irreversibles. ¿Les suena qué hacen en Glasgow?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.