Borrar
lp
La modernización y la Albufera

La modernización y la Albufera

EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE ·

La Acequia Real del Júcar se compromete a triplicar las aportaciones al parque cuando se complete la red de riego por goteo iniciada hace veinte años

Juan Sanchis

Valencia

Sábado, 20 de marzo 2021, 08:18

Uno de los problemas que amenazan la Albufera es la falta de caudale de agua, especialmente de calidad. Encontrar una solución no es sencillo. Cada vez hay más usuarios y los recursos, en un escenario de estrés hídrico por el cambio climático, son cada vez más escasos. Por ello parece lógico aprovechar cualquier oportunidad para mejorar la situación del parque.

En 2001, los regantes de la Acequia Real del Júcar pusieron en marcha un proyecto de modernización de regadíos. El objetivo era aumentar la eficiencia y reducir los consumos con una red de riego por goteo.

El proyecto nació por el acuerdo de la Acequia con el Estado y la Generalitat. Los regantes, por su lado, renunciaban a la gestión del pantano de Alarcón que se construyó con sus aportaciones. A cambio, las administraciones se comprometieron a financiar la modernización en un plazo de ocho años.

El Estado empezó a partir de ese momento a gestionar el embalse de Alarcón, mientras que las obras para instalar el riego por goteo todavía están, dos décadas despues, en marcha y falta aún por acometer cerca del 50% de las parcelas. Como señalan desde la centenaria acequia, ellos han cumplido, pero no así no la contraparte.

La conclusión del proceso reviste una especial importancia para la Albufera: Una vez terminado se liberarán importantes masas de agua que pueden acabar en el parque. De hecho, las obras han sido avaladas tanto por la Conselleria de Emergencia Climática como por el Ayuntamiento de Valencia.

Ya este año llegarán algo más de 12 hectómetros cúbicos. Además, esta aportación tiene dos características que la hacen aún más valiosa.

Se trata, por un lado, de recursos de alta calidad, casi semipotable, de agua que no ha pasado por los campos y no ha tenido contacto con los abonos. Y la segunda es que puede llegar donde sea más necesaria y en el momento en el que los gestores del parque dispongan.

Esta cantidad se puede casi cuadriplicar cuando finalice el proceso de modernización de los cultivos. Las estimaciones de la Acequia Real es que las aportaciones alcancen los 40 hectómetros anuales.

Además, la instalación del goteo ha permitido que la demanda de agua por parte de los regantes haya disminuido en casi 180 hectómetros cúbicos. La reducción es aún más apreciable y valiosa en un contexto de estrés hídrico.

Una de las consecuencias del proceso ha sido que en 2015, un año protagonizado por la sequía, se pudo mantener el nivel de los pantanos e indirectamente garantizar las aportaciones a la Albufera. También se logró superar un periodo muy seco sin aplicar grandes restricciones en el Júcar.

La modernización de los sistemas de regadío conlleva otras mejoras medioambientales ya que el goteo permite disminuir la cantidad de abonos utilizados. Con el porcentaje ejecutado en la actualidad ya se ha permitido una reducción del 46% en el uso del nitrógeno y en un 90% el de fósforo. La utilización de herbicidas también ha caído un 50%.

También se ha comprobado que la irrigación por goteo ha incrementado en un 30% la absorción de CO2 por los cítricos.

Todas estas ventajas ambientales se pueden multiplicar en los próximos años. Pero los regantes llevan ya dos décadas de espera. Veinte años es demasiado y durante este tiempo se han multiplicado los argumentos para que la administración dé de una vez por todas el impulso definitivo a las obras.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La modernización y la Albufera