La ministra Montero Cuadrado, María Jesús, no es como otros miembros del Gobierno de Sánchez, que de vez en cuando se pasan por Valencia y ... departen con los gobernantes locales. La semana que viene lo hará la ministra Sánchez Jiménez, Raquel, encargada de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Viene a Valencia a tratar cosas serias, como es el tremendo problema de los Cercanías. Hace unos meses se pasó Calviño Santamaría, Nadia María, vicepresidenta primera, marchando tarifando porque los empresarios y todo bicho viviente la puso como hoja de perejil al hacer de menos el asunto de la infrafinanciación de la Comunitat. En similares fechas se dejó caer Díaz Pérez, Yolanda, a la sazón vicepresidenta segunda, que departió con Oltra en el Palau dels Catalá Valeriola, al margen de otros actos posteriores, más de ellas. No ha faltado ni una vicepresidenta, pues la tercera, Ribera Rodríguez, Teresa, también ha pisado tierras valencianas en asunto oficial. O Montero Gil, Irene María.
Publicidad
Montero Cuadrado, sin embargo, actúa en plan Montoro. El ministro de Hacienda con Rajoy pisaba Valencia en fechas electorales. Durante un par de años vino varias veces, pues los comicios se sucedían y el hombre no tuvo más remedio que bregar con los empresarios y la prensa en sus diferentes estancias en la Comunitat. Estando los valencianos infrafinanciados y endeudados hasta las orejas, no le quedaba más remedio al ministro que aguantar con estoicismo las preguntas sobre un asunto que no fue capaz de resolver. Por incapacidad o por desinterés. La realidad es la que es. Luego llegó Montero. El Consell asegura que no es lo mismo, que nos trata mucho mejor esta ministra que aquel ministro. Sin embargo, viene tan poco como él o menos, y cuando lo hace es por los mismos motivos que empujaban a Montoro a subirse al AVE: cuestiones electorales y de partido.
Que venga la ministra de Transportes para conocer de primera mano la precaria situación de los Cercanías y presentar un plan de choque puede sonar bien o mal. El caso es que lo hace. A lo Fraga en Palomares. Pisando el terreno, en contacto con los lugareños aislados (así lo dijo sobre Galicia). Sin embargo, la ministra que se ocupa y preocupa del asunto más determinante en el día a día de la Comunitat (la falta de dinero para atender a los servicios sociales básicos que deben recibir los valencianos) no pisa el terreno que deja sin financiar más allá de para participar en congresos y actos electorales de su partido. Que se pase por un ambulatorio sitiado, por un instituto saturado, por un centro social con goteras, y a lo mejor así, Chiqui, tenemos más suerte que hasta ahora.
Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.