Las notas de mitad de curso

El Espanyol aguó la gran fiesta de la Champions el día de Nochevieja. Todos nos las prometíamos muy felices de ver al Valencia terminar 2021 encaramado a la cuarta plaza de la Liga. La maravillosa, añorada y, este año, tan cotizada zona Champions en nuestro fútbol. Pero el mismo fútbol es tan maravilloso por esa dosis de incertidumbre que siempre le acompaña. Imposible de prever y volátil como un polvorín. El Valencia estaba en zona Champions en el minuto 80 de su partido ante el Espanyol y acabó noveno la jornada tras la victoria del Villarreal. Quizá el equipo de Bordalás se confió en exceso o quizá la falta de profundidad de plantilla le negó las soluciones necesarias para cerrar ese partido con tantas bajas. Y así terminó la primera vuelta; con una inesperada derrota en casa y un borrón de esos que de vez en cuando se producen. Pero el análisis debe ser sobre los diecinueve partidos. Y yo creo que hay datos para el optimismo. Con una plantilla justita tras un verano de pocas incorporaciones, y con bajas muy significativas prácticamente en todos los partidos desde la jornada cinco en adelante, este nuevo proyecto iniciado en verano con Bordalás a la cabeza está en la pelea. La segunda vuelta desvelará en qué pelea exactamente pero, de salida, ya es una gran noticia ver al Valencia peleando de nuevo en la zona noble de la clasificación. Derrotas ante Madrid, Sevilla, Betis, Barça y Español. Siendo objetivos, solo la última es un error impropio. El resto corresponden a los tres primeros de la Liga y la visita al Camp Nou. Nos podemos poner exquisitos pero el capítulo de derrotas no es para poner peros. Curioso que, del séptimo hacia abajo, el Valencia solo haya perdido precisamente ante el Espanyol y, en cambio, no ha ganado a ninguno de los siete primeros.

Que el Valencia de Bordalás compite no hay duda. Es su mejor virtud y le mantiene vivo en casi todos los partidos. No es casualidad que pierda poco y que recupere partidos en el tramo final. Ahora bien, la plantilla es competitiva pero corta. Y, cuando llegan las bajas, llegan los problemas. Bordalás no se cansa de repetirlo; la primera vuelta ha dejado claro que hay carencias que se solucionan fichando. Falta profundidad de plantilla (profundidad con calidad), falta oficio entre tanta gente joven y falta capacidad en algunos puestos. Las peticiones de central y mediocentro no son gratuitas. con los retoques necesarios no tengo duda que se apuntalaría el equipo lo necesario para alcanzaría los objetivos. Pero... ¿va a ocurrir tal cosa? Porque, hasta ahora, solo les he hablado del Valencia de Bordalás. Y para que todo esto pase debe actuar ahora el Valencia de Peter Lim. Y, ese, piensa más en vender jugadores que en traer nuevos. Felicidades a Bordalás tras la primera vuelta. Ojalá no se la jueguen ahora que empieza la segunda.