Secciones
Servicios
Destacamos
El año ha empezado mejor que acabó el 2020, deportivamente hablando. Y es que después del triste empate con el Cádiz, la victoria contra el Yeclano en Copa del Rey supuso una bocanada de aire para un valencianismo ahogado por la situación que atraviesa el club. Da igual que fuese un Segunda B, ganamos y sin sufrir. Sí sufrimos, sin embargo, y mucho contra el Valladolid, pero esa victoria en Liga que tanta falta nos hacía tiene que ser un punto de inflexión para empezar a sumar y alejarnos de la parte baja de la tabla. Celebré las dos victorias como si hubiésemos ganado un título. Es tanto el sufrimiento que llevamos dentro y tantas jornadas sin ganar que estos dos partidos nos han sabido a gloria. ¡No quiero pensar si llega a entrar ese balón que dio en el larguero en el tiempo de descuento y que hubiese supuesto un nuevo empate!
La suerte se alió con los nuestros, alguna vez tenía que ser, y los nuestros se conjuraron para ganar el partido, conscientes de que son los únicos que pueden sacar esto adelante. Sólo una victoria nos servía para salir, al menos por una semana, de esa zona que no queremos ni mirar. Estas dos victorias han de cargar de confianza a una plantilla que, como la afición, necesitaba un revulsivo para afrontar con optimismo el futuro. La confianza es un factor importante en el fútbol, pero señores de Meriton, esa confianza sería aún mayor si los jugadores ven que se hacen fichajes que ayuden a salir de esta. Se sienten huérfanos, abandonados de la mano de Lim. A nosotros nos tienen, y lo saben, pero no pueden oír nuestros gritos de aliento. A los que mandan parece que les da igual su sufrimiento y el nuestro. A pesar de las victorias y de la euforia que nos invade estos días, así somos, no podemos ni debemos olvidar la situación por la que atraviesa nuestro club, debida a la irresponsabilidad y mala gestión de los actuales dirigentes. Muchos hemos coincidido en pedirle a este nuevo año salud, sobre todo, y que Meriton salga de nuestras vidas. Ellos siguen pero nosotros también, y con más fuerza y más unidos que nunca. Si en las malas siempre estamos, ahora, después de estas dos victorias, aún estamos con más ilusión y ganas. Así que, digamos adiós a un año que no merece que lo recordemos, que no ha estado, ni mucho menos, a la altura de nuestras expectativas. Dejemos atrás un año que nos ha dejado un sinfín de sufrimiento y dolor, y demos la bienvenida a un año que esperamos sea como mínimo un poco mejor que éste, que no es difícil. Que ganemos a Osasuna y Alcorcón y el valencianismo siga respirando tranquilo. Mucha salud a todos y ¡Amunt siempre!
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.