Oficina del Español, ¿dígame?

-¿Pone usted tilde a solo o no?

-¿Quién se la ha quitado?

-No lo sé.

-Sánchez supongo. Vamos a recoger entonces firmas para que el acento vuelva a solo.

-¿Y a guion no?

-También. Están rompiendo España y el español. Hay que impedirlo.

-¿Esa es su labor ahí?

-Exactamente, defender el español.

-¿De quién?

-De todos. Dependerá del día.

-Pero, ¿quién lo ataca?

-Los catalanes, que no me dejan actuar en sus teatros.

-Vaya, ¿la Comunidad de Madrid tiene ahora competencias en Cataluña?

-Y los vascos en las escuelas.

-¿Pero eso no se le queda un poco lejos del cargo, señor Cantó?

-¿Es usted comunista bolivariano o qué?

-Yo no.

-Ah bueno, nunca se sabe. ¿Y para qué llamaba?

-Para protestar.

-¿Por qué?

-Porque le han dado a Pablo Díaz el bote de 'Pasapalabra' por una palabra republicana.

-¿Qué palabra?

-¿No vio el Rosco el jueves pasado?

-No, andé en otras cosas.

-Anduve, querrá decir.

-Eso.

-Pues le han regalado 1.800.000 euros por saber qué es un Dux, que es como se le llama en las repúblicas de Venecia y Génova al príncipe o magistrado supremo.

-Abriremos una investigación, se están realizando concesiones tremendas desde Moncloa.

-¿Y no se aburrirá tantas horas ahí solo?

-No, no. No voy a parar de promocionar el español.

-Pero para eso ya está el Instituto Cervantes, ¿no?

-Cervantes murió hace un porrón de años y nadie había reparado en que ese instituto se había quedado descabezado. Ha tenido que venir Díaz Ayuso para dar el relevo.

- ¿Usted es más de Manuel Seco, de Casares o de María Moliner?

-Yo solo soy de Díaz Ayuso.

-¿También ha escrito un diccionario?

-Todavía no, pero voy a proponérselo. Se me acumulan las tareas. ¿Ve como este cargo es absolutamente necesario?

-No le molesto más, que le veo ocupado.

-Ciao.

-¡Cómo que ciao! Será adiós.

-Bueno, bueno, no nos pongamos estupendos, eh.