Borrar

Que parezca un accidente

VIVENCIAS GRANOTAS ·

JOSÉ MARTÍ

Martes, 3 de noviembre 2020, 07:58

Tras la visita dominical al cementerio recordé la famosa anécdota de aquel aficionado de Independiente de Avellaneda que alegó lumbago para no acudir al funeral de su padre e ir al estadio a ver un Racing-Independiente. Su explicación, cuando trascendió su presencia en el campo, fue que su padre hubiese hecho lo mismo si el muerto hubiese sido él. «La muerte es la muerte, pero el fútbol es el fútbol», argumentó. Un razonamiento muy argentino, demoledor, que podría explicar la situación de un equipo granota que parece más muerto que vivo y al que va a ser difícil resucitarlo tras lo visto en los tres últimos partidos. No es alarmismo, es lo que hay. La realidad es la realidad y la clasificación es la clasificación por mucho que intentemos defender al staff técnico. No tiene sentido engañarse con falsas excusas. Hay optimistas que tratan de camuflar la situación intentando que todo parezca un accidente circunstancial. Si el equipo está anclado en los puestos de descenso -aducen- es por un gol escamoteado frente al Celta, por una lesión inoportuna de Campaña o porque el equipo siempre ha jugado lejos de casa. Como si esos 'accidentes' por sí solos puedan servir para justificar no ganar a un equipo muerto como el gallego o a otro con un jugador menos durante 75 minutos. Queda mucho tiempo por delante, cierto, pero a Paco López se le empiezan a acabar las excusas de un grupo poco trabajado, con jugadores ubicados en posiciones que no son las suyas y ausencia de recursos tácticos ante las diferentes estrategias de los rivales. Y la paciencia tiene un límite, más cuando sabemos que el juego del equipo no va a mejorar por mucho que sigamos esperando no se sabe bien qué. Al técnico de Silla, el de la autogestión, no se le ve capaz de insuflar vida a la que parece ser una buena plantilla. Lo viene demostrando en los últimos tiempos con síntomas evidentes de agotamiento y falta de ideas. Muchos consideramos un sinsentido seguir alargando la agonía de su dirección en el banquillo. Hasta la propia secretaría técnica del club sabe que, aunque protagonice documentales ñoños, tiene fecha de caducidad antes de que venza su contrato dentro de dos años. El problema es quien le pone el cascabel al gato y asume el riesgo de una decisión traumática que todavía no se considera urgente ni necesaria. Nada nos gustaría más que estar equivocados. López es un gran tipo al que el levantinismo siempre le estará agradecido. Pero el fútbol es fútbol y cuanto antes marche, antes estaremos en disposición de salir del agujero... aunque nadie garantice que la jugada vaya a salir bien. Que parezca un accidente. O no.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Que parezca un accidente