Pedrés en el recuerdo

La historia nos dice que el torero nacido en la pedanía albaceteña de Hoya Vacas, quien por haber impactado al introducir una forma y estilo personal en la lidia, fue el primer embajador de esa corriente que con el tiempo se transformó en afectiva. A partir de aquella época, datada a principios de los años cincuenta, fue cuando la afición de Albacete tomó la bonita plaza de Valencia como propia, y cuando despuntaba un torerillo en las tierras hoy conocidas como de Castilla-La Mancha, casos destacados son los de Manuel Gimenez, 'Chicuelo II', y más recientemente, Dámaso Gonzalez o Manuel Caballero, ahí estaba el coso valenciano para acogerlos y, como en los casos comentados, lanzarlos al estrellato.

Hoy las cosas han cambiado, y la plaza valenciana, al dejar de ser referente de temporada, lo que reconocemos con gran dolor, ya no es ese escaparate que tanto les ilusionaba. Y es una pena, porque estos días se pone en marcha su afamada feria, en la que tienen gran protagonismo numerosos espadas nacidos al calor de una afición que no se ha dejado intimidar, pero que apenas han pisado el coso valenciano. Por eso, a partir de este jueves, serán muchos los valencianos que emprenderán el camino inverso, hacia la capital de la cuchillería, para disfrutar en plenitud de un atractivo cartel y de un ambiente apasionado pero exigente.