PEGAMENTO

No debería ser noticia que un club de fútbol de primera división de la envergadura del Valencia tenga en su nómina a un director deportivo pero aquí lo es porque 'este' Valencia CF, tras la salida de Alemany, había intentado normalizar una situación tan rocambolesca como la de afrontar un período de mercado sin contar con un director deportivo y, según declaraciones del presidente Murthy en Arabia con motivo de la Supercopa, sería en el mes de junio cuando se plantearían si contratar o no alguien que pudiera desempeñar tan importante función. Definitivamente, sea por la presión ejercida por Celades o porque alguien ha decidido entrar en razón, el club ya cuenta con alguien de fútbol que va a trabajar en el fútbol y esa es un buena noticia. En cuanto a la elección de César Sánchez, es obvio que se trata de un hombre de fútbol, que se ha formado de manera conveniente, que puede ser un buen 'pegamento' en el vestuario por su talante y por el hecho de haber sido futbolista durante más de 20 años y que no estamos ante otra apuesta disparatada como la que nos tiene acostumbrados la propiedad, pero me da la sensación de que aquí ya nos hemos habituado a aplaudir a manos llenas cualquier cosa con tal de que nos sea un estrambote. Hemos bajado tanto el listón con Meriton y sus 'meritonadas' que el mero hecho de que no firmen al Gary Neville de turno ya nos parece un buen motivo para la celebración. César tiene mucho trabajo por delante y todo el mundo le deseamos la mayor de las suertes porque, además, sabemos de su honestidad, pero no estaría de más que el amo de todo esto entendiera, de una vez por todas, que el Valencia CF es una institución muy importante y no un banco de pruebas en el que romper la mano. Dejar un Ferrari con 500 caballos de potencia en manos de un conductor inexperto sin haber roto la mano con un utilitario no deja de tener una dosis de riesgo innecesaria aunque se trate de un alumno que haya sido deslumbrante a la hora de obtener el carnet de conducir y el hecho de que la moneda al aire de Celades saliera cara no significa que siempre vaya a ocurrir así. En cualquier caso la responsabilidad que asume el cacereño es inmensa y sólo cabe esperar que la suerte le acompañe y, fundamentalmente, que asumiendo que con este modelo de club siempre tendrá que estar abierto a las 'sugerencias' que lleguen de Singapur, no lo mareen más de la cuenta y le dejen trabajar con libertad para encontrar talento allá donde se encuentre con independencia de quién represente al futbolista de turno. Que pueda hacer una planificación sensata a medio y largo plazo empezando por definir el estilo de juego que tendrá el equipo para que el entrenador tenga una plantilla hecha para su fútbol y viceversa. Si, de paso, tiene la suerte de que Peter Lim le coge el teléfono y puede convencerlo para que no venda a un futbolista franquicia a las puertas de jugarse los objetivos de la temporada, mejor que mejor.