El Valencia realiza una primera parte en la que es mejor que el Real Madrid pero en la segunda acaba falto de fuerza y con el segundo gol rival se acabó
Fernando gómez colomer
Viernes, 19 de junio 2020, 07:46
En los días y horas anteriores al encuentro de ayer entre el VCF y el Real Madrid daba la sensación de que el desastre podía llegar a ser absoluto. Casi casi, la gota que colmaría el vaso. Todos a por Celades, e indirectamente a por Anil y, sobre todo, Lim. Incluso parecía que se deseaba que sucediese. Y un verdadero valencianista, de los que hay barbaridades, y sin tener la intención de dar lecciones a nadie, siempre anhela el éxito de su equipo. Esto me lo habéis enseñado muchos que, a pesar de rechazar totalmente la actuación del máximo accionista de la entidad, y su presencia aquí, siempre os alegrasteis de las victorias valencianistas.
Celades ha convivido en una situación dificilísima, recuerdo cuando la ausencia de un solo futbolista hacía cambiar los objetivos deportivos del club. Y no pasaba nada. Hay determinados aspectos que el entrenador del VCF no ha sabido corregir, pero llegó en un momento terrible para los nuestros, rechazado por aficionados, periodistas e incluso jugadores, y manteniendo hasta casi una decena de lesionados por partido.
El técnico no ha tenido un nuevo central tras la lesión de Garay, pero tampoco se fichó uno en verano, cuando tanta falta hacía, y correspondiendo a una caprichosa conservación del estatus de los dos centrales titulares, qué por rendimiento o debido a una lesión, podían fallar, como así finalmente ocurrió. Y con un Diakhaby que todavía no es lo que se esperaba. Cuando vales quince millones de euros, el fútbol no espera a nadie. Por cierto, afirmación vertida también por un reconocidísimo y «añorado» técnico en Valencia. Ayer mismo, ni Paulista, ni Garay. Diakhaby recién terminada su sesión con el psicólogo deportivo del club, y Guillamón, reconocido, reconocible, y sin renovar. Pero muy bueno. Eso sí. Y enfrente un Real Madrid, con más pegada que juego, al menos contra el Eibar. La suerte estaba echada.
Y se confirmó lo que pocos sospechábamos. Un Real Madrid con dificultades para crear juego y atacar y un VCF que fue de menos a mucho más. En la primera mitad no sufrió, e incluso concediendo las oportunidades de Hazard y Carvajal, acabó dando la sensación de que fue mejor en estos cuarenta y cinco minutos. Terminó controlando y dominando, y también gozó de oportunidades como la de Rodrigo al palo, el gol anulado y el no disparo de Ferran en buenísima posición para el golpeo final. Estaba convencido de ello. No veía fiable al Real, y el VCF tenía una gran oportunidad de reivindicarse. Faltaba la segunda parte.
Ellos presionaron más y mejor y, sin grandes alardes, superó a un VCF falto de fuerza. Bien los cambios de Celades, intentando refrescar la parte de arriba tras el primero del Madrid. Pero llegó el segundo y prácticamente se terminó.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.