Borrar
Urgente Un accidente en la Pista de Ademuz deja varios kilómetros de colas en Valencia

Un plató en Les Corts

ANTONIO VERGARA

Domingo, 19 de noviembre 2017, 10:09

El presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera i Catalá (¡!) es natural de Oliva, comarca de La Safor que destaca, culinariamente, por la 'fideuà', un plato tan elemental de elaborar que muchos restaurantes -de La Safor o no- lo pifian. Algún día invitaré a mi casa a las buenas gentes de Oliva y Gandía para que aprendan a guisar una 'fideuà my way' (a mi manera). Una fideuà con todo el inmenso talento musical de Frank Sinatra.

Me entero por este periódico, como a diario, que este gris 'saforenc' ha dado las órdenes oportunas para que una empresa especializada en el ramo de la iluminación de interiores le instale más puntos de luz en su atareado despacho por un importe de 4.500 euros.

Es natural, porque es un político nacionalista a quien no se le distingue salvo si lo iluminan para un primer plano, como a Gloria Swanson o Marlene Dietrich. Esta divas exigían un operador concreto que iluminara sus rostros en los primeros planos. Lo sabía muy bien el gran director Josef von Sternberg, que rodó siete películas con Dietrich.

El 'senyó' Morera corre el peligro de una sobrexposición por culpa de las 23 luminarias (¡ójala él fuera una luminaria de la política!) que van a colocar en su atosigada oficina. Cuanto más lo iluminen, más evidentes serán las dermatológicas imperfecciones -tan humanas- de su cara: granitos, acné, el 'escozor de los 20 años' (Billy Wilder en su obra maestra 'Bésame, tonto': 'Kiss me stupid') o rosácea, que no padece, afortunadamente.

A Enric Morera lo veo en blanco y negro. Por lo tanto creo que si hay necesidad de rodar algún medio metraje sobre su persona cuando se inaugure el previsible desastre de la televisión autonómica, la rimbombante Corporación Valenciana de Medios de Comunicación -a tantos euros la reunión, y van...- debe contratar a un director de fotografía que domine el blanco y negro y, sobre todo, que viva todavía.

De todos modos, si esos puntos de luz o luminarias no favorecen la imagen del 'nostre president', hay técnicas para disimular los defectos epidérmicos.

Pondremos un ejemplo. Al director de fotografía del filme 'El Padrino II', Gordon Willis - y también del maravilloso blanco y negro de 'Manhattan', de Woody Allen-, le comentaron que «había una escena muy interesante, la del restaurante donde secuestran a Tom Hagen y le dicen que el Don ha sido asesinado. Hay unas cuantas manchas de luz aquí y allá, pero está muy oscuro. Sin embargo, todo está ahí; usted no necesitaba ni más ni menos luz».

Respuesta de Gordon Willis: «Esa escena se rodó con una bombilla, que se montó detrás de la lámpara del decorado. Verá, una luz en el sitio adecuado puede hacerlo todo».

Muy lejos de mi ánimo subestimar la sapiencia de la empresa adjudicataria, Imarques S.L.L. de Castellón de la Plana, distribuidora de Iguzzini, fabricante de las luminarias, pero opino en mi ignorancia luminaria (¡ah, El Siglo de las Luces es otra cuestión que echamos en falta!) que la inventiva de Gordon Willis con su bombilla debería examinarse muy seriamente.

Continúo viendo a Enric Morera en blanco y negro. Pero como ya falleció el vanguardista operador -en su época- Karl Freund ('Metrópolis', 'La Momia' 'Drácula'), maestro del blanco y negro y de la iluminación, lo dejaremos correr. Pero con 23 luminarias en color por technicolor su despacho será lo más aproximado al plató de una comedia de Doris Day y Rock Hudson (antes de salir del 'armari'): 'No me mandes flores' (1964).

Finalmente, otra sugerencia para 'el nostre president'. Habla Laszlo Kovacs, director de fotografía de 'Easy Rider', '¿Qué me pasa, doctor?' o 'New York, New York': 'Los actores entienden lo que significa la cámara y trabajan para ella. Los actores inteligentes son conscientes de ello y adaptan su interpretación con respecto a la cámara. La posición de la cámara se determina orgánicamente al ver a los actores interpretar: eso dicta automáticamente dónde ha de estar la cámara'.

Sospecho que más luminarias no serán suficientes. Urgen clases de arte dramático y comedia. Y contratar a, verbigracia, Javier Aguirresarobe, el operador de 'Vicky Cristina Barcelona', dirigida por Woody Allen.

'Sit Deus illuminabit te'.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Un plató en Les Corts