Con Camps de nuevo en primera línea me vuelven a la memoria los grandes proyectos que se desarrollaron en la Comunitat: la F1, la visita del Papa o la Copa América. La de antes era una política diferente a la actual con proyectos reales, inimaginables algunos de ellos, pero el llevarlos a cabo terminaron transformando nuestra región. Si ningún tiempo pasado fue mejor (¿o sí?) es cierto que ahora no se 'politiquea' como antes, por las nefastas consecuencias personales que derivaron para muchos en los tribunales. La mayoría de causas judiciales se van archivando casi todas, pero en su día sirvieron para derribar al gobierno del PP gracias a una estrategia de acoso y derribo perfectamente ejecutada. Cuando se judicializó mediáticamente, se marcó un antes y un después en las formas de hacer política. Los que ahora ocupan el poder son conocedores de los peligros que conlleva, cuidándose mucho de recibir su propia medicina. ¿Las consecuencias? Un desierto de ideas y de progreso como nunca hemos vivido.
Publicidad
La excusa del coronavirus no puede impedir desarrollar las ciudades que queremos, saber a dónde vamos y con qué rumbo. Aquellos grandes proyectos dieron vida y progreso a la Comunitat. Fueron decisiones ejecutadas, no sé si valientes, pero inexistentes en la política de hoy, bien por miedo, bien por incapacidad. Valencia es un ejemplo de caos y de falta total de proyectos ejecutados. Haga el ejercicio y piense en alguna creación relevante que destaque en la ciudad en los últimos seis años. No existe, todo lo que hay venía de serie. Lo que funcionaba lo han fastidiado y el futuro no tiene grandes expectativas. Si no, ¿cómo es posible que frenen el proyecto del puerto de Valencia cuando desde el propio Ministerio aseguran que es viable y que respeta el compromiso medioambiental? Hay estudios avalando que las obras del interior del recinto portuario no afectan a la evolución de las playas, pero sí a la generación de progreso y puestos de trabajo.
Compromís, a través del alcalde Ribó, hace visible su oposición a un proyecto que aumentaría la competitividad de nuestro puerto generando miles de puestos de trabajo. No sé qué ideas tendrá el alcalde para fomentar el empleo. ¿Será que cientos de empresarios valencianos que tiran del carro, como Roig o Boluda, desconocen las claves del progreso? Es preferible apostar por quien juega, aunque se equivoque, porque lo intenta. Señor alcalde, ¿nos quedamos en un banco frente al puerto tirando migas a las palomas o ejecutamos decisiones que para eso les pagan?
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.