POPULAR CALLE RUZAFA

Tras las obras del arquitecto municipal José María Herrera, subvencionadas por el Ayuntamiento y la Consellería de Comercio, la calle de Ruzafa volvió por sus fueros en diciembre de 1989, al quedar convertida en verdadero paseo peatonal ornado con farolas y naranjos.

Con nombre de poblado árabe famoso por sus jardines, los valencianos, sin embargo, vinculan la calle al desaparecido teatro Ruzafa, el de las hermanas Dayna, Ethel Rojo, Queta Claver y Gracia Imperio; el escenario que tuvo meses y meses en cartel 'La Cotorra del Mercat' del maestro Magenti.

Fue vía de teatros por excelencia; ofrecía revistas en Ruzafa y Serrano, mientras que la comedia de ambientación lujosa quedaba para el Eslava, el teatro de inspiración neoárabe con guiño de espejuelos. Comercios y cines pusieron fin a la farsa y a los camerinos; y cafeterías del plato combinado sustituyeron a los cafés del velador, donde las coristas intentaban conquistar a un empresario o a un marido.

Resistiendo toda competencia, modernizadas, siguieron comercios como Casa Cuadrado (abierta en 1872), Casa Gay y Lanas Aragón, que sucumbirían ante la avalancha de firmas como Da Vinci, Mira, Mayordomo, Bravo, Viena, Garach y un largo etc. A destacar 'Los Arcos', que ocupa uno de los bajos de la finca de Vicente Alcayne Armengol, la del neomudéjar historicista conocida popularmente por la 'finca de los Billares Colón', la que reclutaba a los chicos que hacían novillos.

Décadas atrás, en el zaguán del recercado lobulado de dicho edificio, se exhibían mantillas de blonda y tapetes de ganchillo, en vitrinas muy planas. Género que pertenecía al comercio del entresuelo, 'Los tres Ases', del que sólo quedó el rótulo y el recuerdo. Calle también de fotógrafos de estudio: Saus y Guirau, que se especializaron en parejas de novios y en niños con juguetes, respectivamente. En la actualidad es calle preferida por el turista que busca descansar ante una jarra de cerveza y sentir el bullicio de la gente que va y viene... después de comprar en Zara .