Secciones
Servicios
Destacamos
Puede que sea ésta la expresión más repetida entre los aficionados valencianistas estos últimos días. Y es que hemos sufrido tanto que la victoria del pasado sábado en Getafe nos ha hecho descargar toda la rabia, la inquietud, los nervios que llevábamos dentro. Me da igual que haya sido por el VAR, de penalti y sufriendo, pero son tres puntos que nos permiten ver un poco de luz entre tanta tiniebla. Fue un partido agónico, uno más. En el que cuando se anunció el tiempo extra de cuatro minutos pensé, y seguro que más de uno también, «nos van a empatar». Por eso cuando el árbitro pitó el final del partido sentí que me quitaba un peso de encima y que, por fin, iba a poder dormir tranquila después de un partido del Valencia. No seré yo la que le ponga peros a ese partido. Si acaso sólo uno. Y es la falta de gol que arrastra Rodrigo Moreno. Realmente preocupante. Y lo peor es que esa impotencia se refleja en su rostro y seguro, también en su estado anímico. Lo que falla ahora, la temporada pasada era gol. A este equipo le falta el Rodrigo del año pasado. Espero que esté pronto de vuelta. Ahora tenemos tres partidos vitales para poder seguir sumando. Rayo y Sevilla en casa, y además, sábado a las cuatro y cuarto. Horario perfecto para ir toda la familia y llenar Mestalla. Sé que es fácil decir esto después de haber dejado escapar tantos puntos en Mestalla, pero estoy convencida de que esto va a cambiar. Y entremedio visita al Santiago Bernabéu, donde ya sabemos lo que es no perder. No habría querido hablar hoy de Parejo pero igual que he sido crítica con él y con Marcelino en alguna ocasión desde esta columna, hoy quiero reconocer su compromiso con este club. Hay quien criticó a Parejo por celebrar el gol señalándose el dorsal justo en la grada donde estaba ubicada la afición valencianista, hasta dijeron que era una provocación. Pues bien, él mismo se encargó de desmentirlo más tarde y que con ese gesto quiso acallar a los aficionados azulones que le habían insultado. Después de lograr una victoria tan necesaria no hay que crear polémica donde no la hay. Lo marcó y lo celebró con la intensidad y la rabia de quien lleva siendo objeto de todas las críticas casi toda esta temporada. Y yo creo que, además, lo celebró con sentimiento. ¡Hasta se besó el escudo! Ese gesto que a mí tan poco me gusta, en él lo vi 'de verdad'. Así que dejémonos de pesimismo, de inventar líos donde no los hay, rememos juntos, seamos constructivos, porque ahora el equipo nos necesita a todos. Y acabo recomendando a todos los valencianistas que no se pierdan el libro oficial del Centenario del Valencia Club de Fútbol que se presentó ayer por la tarde. Una joya que narra estos cien años de vida con sentimiento y pasión, y del que hablaremos y mucho.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.