La primera, en toda la frente de Les Corts
PALABRAS SOBRANTES ·
Secciones
Servicios
Destacamos
PALABRAS SOBRANTES ·
Conozco el caso de uno que la primera vez que consumaba con su pareja, los dos veinteañeros, la primera, va y en mitad de la ... fiesta sufrió una rampa, calambrazo en un gemelo que le obligó a parar, poner pie en tierra y pisar fuerte mientras se lamentaba y ella lo miraba con gesto de perplejidad. Recuerdo un portero del Valencia, Campagnuolo, de mi quinta, que el día que debutó le colaron seis goles... en la primera parte. Estrenos gloriosos. Sin duda también ha sido un debut para recordar el de Les Corts en el Consell Jurídic Consultiu. El órgano por el que pasan las leyes del Consell nunca jamás había dictaminado sobre una propuesta legislativa del poder, precisamente, Legislativo. Por alguna razón no es necesario el paso por el CJC de las cosas que perpetran los diputados. El PP fue el último que propuso que eso cambiase y los proyectos normativos del parlamento pasaran 'la prueba del algodón' del Jurídic. El Botánico votó que no. Sin embargo, la ley de residuos, como alguno del tripartito estaba convencido de que era una astracanada, sí ha pasado por el CJC, que ha hecho fosfatina el texto legal. Legal, por decir algo, pues no es muy legal lo que han hecho los parlamentarios, según el Jurídic.
Como dijo Oltra cuando la oposición le afeaba que se hubiera puesto brava desde la tribuna, «si sabéis como soy, para qué me pedís que comparezca». Pues igual. Sabiendo cómo es el CJC, para qué pedirle opinión. Quizá sea para lo que ha ocurrido. La iniciativa ha sido desmontada de cabo a rabo. Dice mucho, pero no bueno, que una norma en la que el tripartito lleva trabajando años (años, literalmente), en cuanto acaba en manos del Jurídic recibe una somanta de palos, de reparos, de observaciones, de reproches sin, prácticamente, precedentes.
Ojo, que la norma salía del poder Le-gis-la-ti-vo. El que, en teoría, hace las leyes. En la práctica, es el Ejecutivo (el Gobierno valenciano, el Consell) el que presenta proyectos que pasan por 3.000 ojos, entre ellos, siempre, los del CJC. Este organismo pone reparos, matiza, pero pocas veces en la cantidad y calidad del varapalo recibido por el estreno de Les Corts en manos del Jurídic. En la Cámara, por cierto, su más alto responsable cobra 97.268 euros al año. El resto no recibe tanto, pero alguna no le va a la zaga y trabaja menos que el sastre de Tarzán. Otros tampoco están allí por amor al arte. Ni mucho menos. Aunque alguno diga que «en la privada cobraría más», no sé qué ocurre que hay bofetadas por quedarse. Tengo contadas media docena de esas señorías que no están para trabajar ni allí, ni eso, ni en nada. Están para volver a la EGB. Porque aplaudir no debería ser un trabajo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.