Secciones
Servicios
Destacamos
No me puedo fiar de mis compañeros, por lo buenos que son. Abro la prensa y leo que el transporte público será gratis los próximos 6 meses para los menores de 30 años. ¿Me lo creo o no? Porque ayer era el día de los ... inocentes y estamos acostumbrados a que nos la meta el gobierno, no a que lo haga la prensa. Todo es posible. Al mismo tiempo, un colega me envía un vídeo en el que el alcalde de Valencia, Ribó, protagoniza el papel de un camarero que trabaja en un bar y le dice a un cliente que hay poca gente en el local porque como cobra un euro por tasa turística, eso provoca que no venga nadie. ¿Pero qué locura es ésta? El vídeo es de Compromís, lo protagonizan miembros del grupo y confirma que no solo Dios no les llamó por el camino de la política, tampoco por el del humor. También demuestra que tienen tiempo para perderlo en vez de trabajar (con un sueldo nada miserable) para lo que realmente han sido votados.
El año es sí mismo ha sido una broma de mal gusto, increíble a quien se lo cuentes, con la certeza de que se va a animar gracias a unas elecciones a cinco meses vista. De repente, no por casualidad, las ciudades se levantan en obras: aceras, rotondas, asfaltados, jardineras y un sinfín de actuaciones que justo finalizarán a pocas semanas de los comicios, para que el alcalde o alcaldesa de turno corten la cinta y quede inaugurado el 'pantano' de turno.
Y servidor, pensando en todo lo que ha sucedido desde el primero de enero para hacer una especie de balance. A veces me da la sensación de que el guion de 2022 lo han escrito los Monty Python. Hay capítulos de nuestra vida política que han estado a la altura de cualquiera de sus películas, llenas de ironía y sinsentido. De risa hay poco y créame que lo que pasa en nuestro país no es normal.
Fíjese si hay material del bueno para hacer balance este año, que hasta el presidente Sánchez está siendo protagonista en la grabación de su día a día para una serie propia. La realidad supera con creces la ficción. Publicaba LAS PROVINCIAS que Sánchez tiró de Falcon para ir con la parienta y el ministro de Asuntos Exteriores a Barcelona a ver el último concierto de Serrat. Surrealista, ¿no creen? Y no pasa nada. Como todo el año en sí.
Me quedo con la frase de Matías en 'La vida de Brian' cuando decía: «La crucifixión no me asusta, por lo menos es al aire libre». Pues eso, que 2022 ha sido una ruina pero aparentemente muy cómoda. Feliz 2023.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.