Borrar
Urgente Junqueras anuncia el pacto con el Gobierno para condonar a Cataluña el 22% de la deuda autonómica

No quedarán muros de piedra

CUARTO MENGUANTE ·

Vicente Lladró

Valencia

Sábado, 24 de octubre 2020, 09:27

La artesanía centenaria de la piedra seca maravilla tanto que es foco de atención de estudiosos y amantes de unas construcciones que pueblan la geografía de la Comunitat Valenciana y de otras regiones. Se repiten iniciativas de todo tipo que buscan potenciar el conocimiento de esa bella realidad de muros de piedra que admiramos en campos y montañas y, desde luego, preservarla, e incluso acrecentarla.

Sin embargo poco o nada se dice de lo que está ocurriendo en contra de todo esto que tanto proclamamos y admiramos. Porque la triste evidencia es que esas contrucciones magníficas de piedra sobre piedra que llenan kilómetros y kilómetros de laderas, donde ejercen una función importantísima para retener la tierra y el agua de lluvia, están en fase de destrucción progresiva. Pero parece que no hay ojos ni oídos para ver y escuchar lo que sucede. Todos ciegos y sordos ante el mal sobrevenido: no quedarán muros de piedra en pie, se están desmoronando sistemáticamente. Y frente a ello, realidad virtual y silencio.

¿Quién tiene la culpa? De manera indirecta, la pasividad general en instancias oficiales; de forma directa, la acción de las piaras de jabalíes, cada vez más numerosas y más agresivas.

Las piaras de jabalíes destrozan esas obras centenarias en busca de caracoles y lombrices para comer

Sí, lo han leído bien, los jabalíes están destruyendo los muros, ribazos o paredes de piedra que tanto costaron levantar, incluidos los que tienen tres o cuatro siglos. De modo que el desastre puede calificarse de auténtico atentado contra el patrimonio cultural y natural. Lo único es que, al ser los culpables directos unos animales, nos quedamos en la pasividad. No caben denuncias o demandas. O sí. No contra los bichos, claro, pero sí demandar a quienes tienen responsabilidad en diversas materias implicadas (Cultura, Medio Ambiente, Agricultura, Seguridad...) que obren en consecuencia, para tratar de minimizar el problema.

Lo primero que habría que hacer es tomar plena conciencia de lo que ocurre. Porque, para empezar, se hace difícil convencer, a quien ignora el asunto y no pisa habitualmente el terreno, de que el desmoronamiento de los muros de piedra seca es cada vez más grave y generalizado y se debe a la acción persistente de una población de jabalíes en crecimiento exponencial. ¿Cómo es eso?, preguntan los más incrédulos. ¿Para qué van a romper los ribazos? Simplemente voltean las piedras, una y otra vez, buscando los caracoles que se protegen debajo; y en las umbrías o en la parte del muro con tierra húmeda, las lombrices enterradas. Para alimentarse. Así de sencillo. Pero el mal es muy amplio y están en juego muchos valores, mucha belleza y hasta problemas cercanos de erosión.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias No quedarán muros de piedra