Urgente Ábalos denuncia ser víctima de una «inquisición general» por parte del Supremo

El 'reality' que nos interesa está aconteciendo este fin de semana en Sevilla. A nadie le importa lo que ocurre en la casa de los secretos que abrió Telecinco a principio de año y que se despedirá la semana que viene con más pena que ... gloria. Tampoco se están viendo demasiado los maestros de la costura por más que en esta edición TVE rescatase concursantes veteranos para tratar de mejorar los datos. La convivencia que nos importa es la que van a llevar a cabo los miembros del PP durante un par de días. El partido ha perdido la oportunidad de oro de transmitir en directo todo lo que sucede en los pasillos de la convención en la que se elegirá al nuevo presidente de la formación. En este caso lo emocionante es lo que ocurre antes de la votación final. Porque la propia votación no encierra ningún misterio, teniendo en cuenta que solo concurre Feijóo. El aliciente esta vez está en los capítulos anteriores: en la aparición de Casado, en un posible encuentro entre este y Ayuso, en lo que diga la presidenta de Madrid -que nunca da puntada sin hilo-, en si García Egea se deja ver. Necesitamos un 24 horas con todo esto. A poder ser que estuviese narrado por Mercedes Milá. En los días previos hemos vivido los nombramientos que hacía la dirección de sus órganos más relevantes para el futuro como si se tratará de las nominaciones del primer 'Gran Hermano', el que siguió toda España sin pestañear. Los que salgan de este congreso sin trabajo siempre pueden plantearse acudir al próximo 'Supervivientes', que en Telecinco anuncian ya. En esa cadena hubiesen comprado los derechos de emisión del 'reality' del PP. Han firmado su peor mes histórico en marzo. Cualquier contenido es bienvenido para volver a atraer a la audiencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad