Recomiendan la colocación de trampas... pero no hay

Una entidad comercializadora de cítricos recomienda a sus agricultores asociados, a través de la circular que periódicamente les remite, para informarles de novedades, tratamientos contra plagas y, sobre todo, advertirles de que no utilicen tal o cual plaguicida, porque ya no están autorizados, que empleen trampas de feromonas y piretrinas contra el 'cotonet' de Sudáfrica.

Estupendo. Un sabio consejo que está en la línea que más florece actualmente: promover medios de lucha biológica, tender hacia el residuo cero... Sólo es que hay un problema crucial de partida: no hay trampas a la venta, no hay manera de seguir tal consejo. La gran mayoría de quienes pidieron las trampas de la conselleria se han quedado con la negativa, salvo que estén en el Camp de Morvedre y la Plana Baixa, y aun en estos casos se reparten con cuentagotas; no llegarán a todos los solicitantes de esas zonas a tiempo, porque la fabricación es limitada. Quizás dentro de unos meses haya suficiente material, pero ya será tarde. Seguramente se irá acumulando para poder atender mejor la demanda el año que viene, pero ahora mismo no es posible esta solución en general. Además existe otro problema: como cuesta encontrar trampas a la venta, porque apenas hay y se agotan, el agricultor que solicitó en su momento las de la conselleria y tiene campos en las comarcas citadas, tampoco puede recibir las subvencionadas porque antes debe acreditar con factura la compra de otras tantas.

¿No saben todo esto los técnicos de entidades comercializadoras que redactan estas circulares? Pues parece que no, que están simplemente atentos a la pantalla y pendientes de replicar lo que les llega de instancia oficial. Burocracia multiplicada y bastante reñida con la cruda realidad. Nadie le dice al emperador que va desnudo, como en el cuento de Andersen, y así vamos circulando. Realidad virtual acelerada y... ya se apañarán.

Otro punto igual de llamativo: recomiendan «utilizar plaguicidas ecológicos siempre que haya alternativa». Hombre, si hay, será posible, pero ¿cuáles son? Ah, no saben, y no pregunten, porque no lo saben. Pero lo ponen, a ver si cuela, y por lo pronto se congracian con los de arriba, clientes y Administración. Si no es posible da igual, que se las arregle el de abajo.