El derecho de rectificación asiste a todos los españoles, según la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo. Una persona que no esté de acuerdo con lo que ha publicado un medio de comunicación tiene el derecho a remitir su versión para ser publicada. ... Eso hizo hace unos días el que fuera líder del PSPV Ignasi Pla con este periódico. El socialista, porque sigue siendo militante, aparece en el sumario del caso Azud, y eso no hay derecho de rectificación que lo discuta. El exlíder del PSPV está en su derecho de certificar que pagó la reforma de su casa, de la misma manera que se vio obligado a dimitir del cargo porque dicen que el fuego amigo fue el encargado de filtrar a los medios de comunicación que durante meses esas obras no se abonaron. El relato es como el algodón, no engaña. Un medio publica que Pla no ha pagado la reforma de su casa; Pla dimite y Pla, paga. En este caso el orden de los factores sí que altera el producto, porque el ex líder del PSPV no se presentó en la rueda de prensa de su adiós con una factura pagada. Su primer abono se produjo el mismo día que dimitió, el 18 de octubre de 2007. La pregunta que todavía no tiene respuesta es: ¿qué hacía la factura de la reforma del piso de Pla -con fecha 30 de junio de 2007-, a nombre de su esposa, en la casa del exsecretario de Finanzas del PSPV? Es raro que Pepe Cataluña, uno de los principales investigados en el caso Azud, tenga en sus cajones la factura de las obras de la vivienda de un amigo. ¿Tiene usted en casa las facturas del alicatado del baño de su compañero de trabajo? Apuesto a que no. Lo correcto es pagar, pero no está de más taparse un poquito, dejar que llueva, sacar el paraguas y no remover un pasado que ya está en los juzgados. Pla dice que hace ya muchos años que no se dedica a la política y tiene razón, aunque en la empresa en la que trabaja hay muchos apellidos ilustres -Cataluña incluido-, pero no debe olvidar que los miles de folios que conforman uno de los sumarios más densos que se recuerdan pertenecen a una época en la que él lideraba el principal partido de la oposición. Y en la agenda del cabecilla del caso Azud, Jaime Febrer, hay anotaciones en la que figura el nombre de Ignasi Pla. Y tampoco es despreciable el dato de que Jesús Arjona, el empresario al que Pla le encargó la reforma de su casa, fue socio de Febrer, el empresario corruptor, en al menos cinco sociedades. Y esto no es una invención periodística, sino que lo pone en un sumario judicial con papeles firmados. Arjona, el que fuera socio de Febrer, estaba en la rueda de prensa de despedida de Pla, no sabemos si para apoyar o para cobrar, lo que pasa es que han tenido que pasar quince años y una investigación policial para atar los cabos sueltos. Y de Arjona, y así de puede demostrar, hay tres carpetas con su nombre en un sumario con centenares de documentos. A veces, querer rectificar no es de sabios.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad