Ahora, el repunte

La verdad sea dicha de paso es que, entre los negacionistas a la vacunación, toda una clara demostración de insolidaridad, pues ellos mismos pueden contagiar a sus propios familiares, y aquellos que se pasan la normativa de prevención dictada por Sanidad por el arco del triunfo, hemos llegado donde estamos, ejemplos hay para aburrir, por eso nos vemos surfeando una nueva ola que para los epidemiólogos está aquí y no pinta bien.

Las comisiones continúan su programación de actos, observando y aplicando sin duda alguna las normas, pero mirando de reojo las noticias que cada a día nos traen los informes de Sanidad. No es para menos ya que la maquinaria de todo el entramado fallero se ha puesto en marcha intensamente. Los concursos convocados por la Junta Central Fallera funcionando y las fallas realizando sus actos internos sin que hasta ahora nos sorprenda alguna anomalía. El fallero sigue dando ejemplo, consciente de su responsabilidad, aspecto éste último que otros colectivos deberían imitar.

En resumen, todos sin ningún tipo de distinción deberíamos concienciarnos de que la salud es un bien valioso que conviene preservar, porque de ella, entre otras cosas, nacen el desarrollo y la dignidad humana.