Rocío y Eurovisión

No deja de sorprender la cantidad de flancos a los que está afectando los especiales de Telecinco alrededor de las revelaciones de Rocío Carrasco. Más allá de los propios afectados y de los políticos que han aprovechado el tema para hacer un poquito de campaña, hay otro colectivo desairado con lo que ocurre en los platós de Mediaset, los eurofans. Esta no la vimos venir.

Resulta que en el estreno de la docuserie el canal invitó a su plató precisamente a un representante del festival. Pero no al español, sino al suizo, lo que fue considerado por algunos seguidores del certamen como un desdén en toda regla a nuestro aspirante. No contentos con dar cobertura a Gjon's Tears en las siguientes entregas pudo escucharse el tema 'Voilà', en este caso de la artista que acudirá a Eurovisión por parte de Francia, Barbara Pavi.

Bromas aparte, el programa en cuestión ha tenido unas audiencias estupendas, por lo que los cantantes han contado con una promoción tan inesperada como estimable.

Consciente de la controversia generada esta semana en FormulaTV le preguntaban a Toñi Prieto, directora de entretenimiento de TVE, por el caso y ella ni corta ni perezosa hacía un llamamiento a Telecinco para que llevase a Blas Cantó a poner sintonía a las penurias de Rociíto. Y fue más allá: «Por desgracia en TVE no tenemos programas musicales». Y aquí es donde la cuestión pierde la gracia, porque nos hace preguntarnos por qué la televisión no hace hueco a la música en su parrilla y cómo es posible que espacios míticos como 'Rockopop' o 'Tocata' no cuenten hoy con dignos sucesores. Manda narices que la principal plataforma que tengan los artistas para que sus trabajos logren visibilidad sea acompañando las confesiones de la hija de Rocío Jurado.