Cinco meses. Ese es el tiempo transcurrido desde que en este mismo espacio publicábamos un artículo titulado 'La pandemia de la comunicación'. En él repasábamos ... los crasos errores de la Conselleria de Sanidad a la hora de comunicar a diario los pormenores de la crisis del Covid. Amén de reflejar cómo se ocultó el fiasco del hospital de campaña o la conversión de paritorios de un centro sanitario de Valencia en salas contra el ingreso por coronavirus (informaciones que, a pesar de los palos en las ruedas por parte de la administración, este periódico acabó publicando), el análisis incluía esta frase que reproduzco textualmente: «La misma (la Conselleria de Sanidad) que en lo más crudo de la pandemia titulaba sus notas de prensa diarias de actualización con las altas o los curados, mientras dentro se daba cuenta de más de un centenar de fallecidos, para luego tener que ir subiendo el tono en las ruedas para insuflar precaución en la sociedad. Tarde».
Malestar. Este artículo causó un hondo pesar en la conselleria. Acusaciones a este periódico de ser injusto. Incluso de mentir. Cinco meses después, un estudio publicado por dos profesionales, dos expertos de la Universitat de València, constatan que fue así. Ya no lo dice sólo LAS PROVINCIAS. Su estudio prueba que Sanidad «no escondió los datos más relevantes, pero sí que ocultó a simple vista» en las notas de prensa los términos más negativos: muertos, ingresados, pacientes en UCI. Que la conselleria «utilizó una estrategia de comunicación institucional que buscaba resaltar los elementos positivos y diluir los negativos». O lo que es lo mismo, hacer política con una crisis sanitaria. Porque eso hace la política: ver resultados buenos en unas elecciones incluso cuando son nefastos. Subrayar en negrita lo positivo y ocultar bajo una alfombra lo negativo.
Lo ocurrido es grave. Pero no tendrá ni media corrección al respecto desde la administración, ninguna entonación de un 'mea culpa' y ni mucho menos la asunción de responsabilidad política por parte de nadie. Desde Sanidad se han usado mentiras piadosas para edulcorar la pandemia. Medias verdades para poner el optimismo y la buena gestión política por encima de la proclamación de la precaución ante el virus como mejor antídoto ante su expansión. En los titulares de las notas de prensa siempre se han primado 'altas' y 'positivos'. Y cuando empezaron a reinar 'fallecimientos', 'contagios', 'UCI' y 'residencias', «fue siempre en sentido positivo».
Como niños. Y al final, si algo ha demostrado la pandemia es que la mayor parte de la sociedad tenemos una responsabilidad muy infantil: o nos acongojan con las consecuencias para nuestra salud, o para nuestro bolsillo en forma de multa, o acabamos incumpliendo pautas y medidas. Y esa «ocultación a simple vista» de la conselleria sigue ocurriendo a diario en sus notas de prensa. Persiste el prisma de color rosa ante el Covid mientras los datos no dejan de empeorar. Luego, si nos encontramos en agosto con un cierre perimetral, nos miraremos con cara de sorpresa y diremos: ¿por qué?
Ayer mismo me cuestionaba un amigo: ¿Por qué no tituláis con 'hay tantas personas en la UCI'? Claro que lo hacemos. Esta semana, la presión hospitalaria ha protagonizado varios titulares de este diario. Pero no será porque Sanidad lo destaque en sus comunicados. A pesar de haberse duplicado las hospitalizaciones en una semana. Esa debería ser la labor de los periodistas del Consell, que son los de todos. Contar la verdad, no maquillarla. Nada de poner colorete al rostro plúmbeo de la muerte.
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