¿Para cuándo el segundo confinamiento?

En España las cosas se hacen de manera ejemplar y no en países como Francia o Alemania en los que se han visto obligados a un segundo confinamiento. ¡Pobres desgraciados! Y qué suerte la nuestra por contar con más recursos sanitarios, mejores hospitales, mínimo número de contagios, menos muertes y una inferior tasa de paro en una economía que a todas luces va como un tiro gracias a las decisiones tomadas por nuestros políticos. No creo que se lo haya tragado, pero por si acaso pellízquese. Quien más o quien menos, ya ha hecho sus cálculos o su pequeña porra para poner fecha al segundo confinamiento. La duda puede recaer en saber si será un confinamiento estrictamente domiciliario o ligero como en Alemania.

Resulta chocante que para combatir al virus por segunda vez lleguemos tarde y mal, como siempre. No hemos aprendido nada. Decretamos el estado de alarma, pero las restricciones las pone cada comunidad autónoma. Si cree Sánchez que España no sabe que la responsabilidad es finalmente suya, se equivoca por completo. Lo que realmente me preocupa es que nuestros vecinos hayan tomado medidas encerrándose para contribuir a no colapsar su sistema sanitario y en la España de Sánchez seguimos a la espera de no sabemos qué.

El vicecanciller alemán Olaf Scholz lo tenía claro cuando dijo alto y claro que debían «tomar decisiones con rapidez y determinación para romper esta segunda ola». La Alemania de Merkel se ha confinado dejando escuelas y guarderías abiertas durante todo el mes de noviembre. Francia, tras el fracaso del toque de queda, se ha confinado hasta el 1 de diciembre, igual que Reino Unido que lo hará hasta el día 2 de diciembre, según anunció su primer ministro, Boris Johnson. ¿Hay alguien en España trabajando de verdad para tomar medidas acertadas y a tiempo?

Creo que en este segundo ataque del virus tenemos más opciones de volvernos locos que de que nos contagiemos por Covid-19. Por cierto, a día de hoy no hay cifras de los trastornos mentales que esta causando la pandemia, pero algún día saldrá a la luz el sufrimiento que viven millones de personas. Volver a un confinamiento total sería insoportable y, viendo los datos y la pasividad de Sánchez, seamos conscientes de que cuanto más tarden en decidir, peor estaremos y más grave será el tratamiento. Que cada comunidad autónoma haga su guerra por privado no ayuda y retarda una eficaz toma de decisiones que, en una situación tan excepcional como esta, solo puede recaer en un único responsable: el gobierno de España.