Ese síntoma propio de un mal matrimonio
PALABRAS SOBRANTES ·
Secciones
Servicios
Destacamos
PALABRAS SOBRANTES ·
Los matrimonios no se rompen por la infidelidad. Es solo un síntoma de que algo funciona mal». «-¿En serio? pues ese 'síntoma' se está follando ... a mi mujer». Así empieza una clásica comedia romántica, 'Cuando Harry encontró a Sally'.
Podría entenderse como un descuido cualquiera que en Unides Podem nadie saliera a defender su posición durante el debate de una moción del PP. En realidad, mi sensación es de que también es un síntoma, una señal de que algo pasa en ese grupo parlamentario, donde se acumulan bajas entre trabajadoras y diputadas que se prolongan meses después de situaciones extrañas que no hablan bien del ambientazo que se vive en las filas parlamentarias moradas. Ese grupo con siete diputadas y un diputado, en el que una es consellera y en sus cosas de consellera se la encontrará; otra dirige un partido en constante renovación, o autodestrucción; y cuatro no se presentaron a las primarias porque en su cabeza ya llevaban fuera desde hace mucho tiempo. Ese grupo compuesto por dos partidos, uno de ellos manifestando desde hace un año su deseo de confluir en algo, lo que sea, liderado por Yolanda Díaz, y otro aplaudiendo a la vicepresidenta durante meses pero con los gurús de Madrid lanzando mensajes de «cuidadito conmigo que estoy muy loco». Ese grupo donde conviven miembros de Esquerra Unida y Podem en una cordial frialdad. Ese grupo que a mitad de legislatura cambió a su síndica tras una votación de primarias que se decantó por una de las aspirantes por tan solo 38 votos tras participar casi 5.000 simpatizantes (una diferencia de menos del 1%) y provocó una purga antológica. Una más. Ese grupo que presenta iniciativas, defiende posiciones reivindicativas frente al PSPV o aprueba leyes, pero luego se olvida de ellas (la Agencia de la Energía, la oposición a las enmiendas socialistas sobre el impuesto de Sucesiones, la aplicación íntegra de la ley de Iniciativas Legislativas Parlamentarias...) de tal manera y con tanta desidia que acaban en manos de cualquiera, tanto Vox como Compromís, en función de los intereses. ¿Puede una formación echar a un síndic y cinco años después proponerlo al Consell Jurídic? Y tanto. En ese vaivén viven los morados, hasta el punto de que el día y a la hora de que les toca hablar en Les Corts sólo cuentan en su escaño con una diputada, que al ser invitada a defender la posición de su grupo alega que a ella no le toca y se pone a hablar por el móvil mientras la Mesa del parlamento discute qué hacer.
Los grupos parlamentarios no desaparecen por la incomparecencia de sus parlamentarios en los debates parlamentarios. Es solo un síntoma de que algo funciona mal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.