SOBRE 'PARÁSITOS'

Por supuesto que la familia Kim tiene una serie. Uno no puede evitar elucubrar sobre cómo ha discurrido la vida de este clan hasta que se topan con los Park, de qué manera habrá sobrevivido, en cuántas ocasiones más han actuado como 'Parásitos'. Una de las claves de la estupenda película de Bong Joon Ho, además de la mezcla de géneros y de la imprevisibilidad de los acontecimientos, es la fantástica construcción de los protagonistas. A los pocos minutos de haber comenzado el filme el espectador se alía en el bando del peculiar clan que malvive en un sótano de condiciones insalubres y se cuela en la casa y en las vidas de una familia burguesa. Por más que lleguen hasta allí con todo tipo de trampas y no tengan problemas en hacer uso de artimañas para lograr unos privilegios que la sociedad les niega. ¿Víctimas o verdugos? Pocas dudas quedan de que pecan más de lo primero y que el otro papel lo ejercen como mero mecanismo de subsistencia.

La película revelación del año -en las nominaciones a los Oscar ha conseguido figurar en seis categorías pese a ser un título coreano- es casi un milagro, por lo bien que casa la combinación de comedia, drama, intriga y terror, y por su capacidad para divertir y hacer reflexionar al espectador a la vez que realiza un análisis crítico de nuestra sociedad. Todo esto funciona a la perfección a pesar de los excesos y de los giros de guion -algunos bruscos-.

Es como un tren que toma una velocidad de vértigo y uno siempre teme que descarrile, pero que al final llega a su destino en perfectas condiciones. El miedo con la serie que HBO estaría negociando poner en marcha con el propio Joon-ho es si será capaz de manejar todos estos mimbres y de llevarlos a buen puerto. Porque 'Parásitos' mal llevada hubiese quedado en una mera anécdota y no en una obra redonda sobre las clases sociales y la opresión de las unas con las otras. Esa inquietud persistirá hasta que veamos el resultado final si logra luz verde. De momento sabemos que el productor ejecutivo de 'Succession' estaría trabajando también en la composición de un equipo. No es un mal referente.