
Una sociedad con memoria
«Las víctimas del terrorismo y la ética social clamamos ante políticas que tratan de reescribir la historia»
PABLO BROSETA | PRESIDENTE DE AMIGOS DE LA FUNDACIÓN BROSETA
Miércoles, 30 de junio 2021, 11:00
Secciones
Servicios
Destacamos
PABLO BROSETA | PRESIDENTE DE AMIGOS DE LA FUNDACIÓN BROSETA
Miércoles, 30 de junio 2021, 11:00
El pasado 15 de junio, en la sede del rectorado de la Universidad Católica de Valencia, se presentaba a la sociedad valenciana la exposición 'El ... terror a portada. 60 años del terrorismo en España a través de la prensa'.
La Fundación Víctimas del Terrorismo, el grupo Vocento y la Universidad Católica han vuelto a posicionar en nuestras retinas el dolor, el terror y la indignación a que toda España fue sometida durante, al menos, 60 años. No puedo negarles que han dado en la diana.
A través de una abrumadora selección de portadas y de objetos relacionados con las víctimas y con ETA, nos recuerdan la rabia contenida durante décadas a la vez que relatan a las nuevas generaciones, todo el horror y el dolor vivido.
En mi opinión, lo relevante de esta exposición no sólo estriba en que hace aflorar de nuevo a nuestra memoria el sufrimiento y el terror infligido a todos nosotros durante aquellos años de plomo, sino que constituye una impagable contribución a la tan añorada reactivación de buena parte de la sociedad civil.
Una sociedad ésta que no está dispuesta a olvidar, ni a permitir el cierre de esa página sin la merecida exigencia de justicia para todas las víctimas ni tampoco a que la historia de lo sucedido sea narrada con la crudeza y el realismo avalados por lo sucedido.
Esta oportuna, merecida y cruda exposición es pieza importante en el engranaje de acciones que tras meses de pandemia habían quedado amortiguadas.
En pocas semanas hemos visto inaugurar el 'Memorial de las Víctimas del Terrorismo' en Vitoria; hemos visto también como el pasado domingo se conmemoraba, en el Congreso de los Diputados, el Homenaje a las Víctimas del Terrorismo; homenaje al que no acudieron partidos políticos que representan a millones de españoles al igual que colectivos como la AVT o COVITE, entre otros. ¿Son acaso estas ausencias injustificadas? Lo cierto es que no han sido ausencias. Las víctimas hemos rendido homenaje a nuestros muertos, heridos, mutilados, viudas, padres, hermanos, hijos, nietos... pero lo hemos hecho desde la puerta de los leones del Congreso de los Diputados.
¡Una vez más, aquellos que hemos sufrido en primera línea de fuego el zarpazo del terrorismo, apoyados por buena parte de la sociedad civil, hemos dicho no!
Nos oponemos a que nuestra historia más reciente y dolorosa sea narrada desde la parcialidad con el objetivo único de satisfacer intereses políticos que benefician a unos pocos en detrimento de una mayoría incuestionable.
Estos últimos meses hemos visto cómo asesinos que no han manifestado públicamente su reconocimiento al dolor causado, que tampoco han ofrecido la exigible petición de perdón a toda la sociedad; por no mencionar su silencio y negativa a colaborar con la justicia para esclarecer centenares de atentados, el de Manuel Broseta Pont entre ellos; vivimos con estupor, decía, como son merecedores de privilegios contrapuestos a la merecida exigencia para con la memoria, la dignidad y la justicia.
Recomendable por tanto y sin ningún género de dudas, la visita a esta exposición. Les acercará, al igual que a mí, a la frase del diplomático griego Yorgos Seferis: «Allí donde la toques, la memoria duele».
Una sociedad que no recuerda su pasado más reciente o que permite, impasible, ver cómo se 'cuartea' la realidad de lo sucedido no debe considerarse sana ni, lo que es más peligroso, inmune a que su historia se repita.
Por esto debemos exigir que los valores por los que muchos pagaron con sus vidas sean no sólo recordados, sino también puestos en valor y transmitidos a las nuevas generaciones que han tenido la fortuna de crecer como ciudadanos ajenos al dolor que la sinrazón terrorista impuso a toda una sociedad que ansiaba y aportaba lo mejor de sí misma para hacer posible la transición de una sociedad sumisa y sometida, a otra adulta, independiente y con sed de libertad.
Ésta labor didáctica es la base de muchos de los esfuerzos en que todas las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo venimos trabajando hace décadas, pero no sólo porque es nuestra obligación y nuestro deber como víctimas sino porque es nuestra contribución a que una parte de nuestra historia más sangrienta y dolorosa sea narrada desde lo incuestionable de lo sucedido con el aval de los hechos.
De este modo mantendremos vivo el dolor causado por la sinrazón de la intolerancia y de los extremismos y mantendremos vivo entre nuestros jóvenes el precio que hubo que pagar para que una sociedad enferma e inmersa en décadas de sufrimiento, se transformara en un estado basado en las libertades y la paz de que disfrutamos hoy.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.