El título de mi columna de hoy no es una sentencia, es más bien un deseo. Y es que algo está cambiando. Si la afición ya hace tiempo que dejó solos a la banda de Meriton ahora son los políticos los que les cierran las ... puertas de las instituciones e incluso les niegan la palabra y casi el saludo. Se han quedado solos en una ciudad abierta y acogedora a la que han humillado y engañado. Y digo ciudad y no afición porque sus mentiras afectan a proyectos de esta ciudad que mejorarían la calidad de vida de sus vecinos. Y también porque estoy convencida de que los valencianos, sean o no del Valencia, sienten como propias nuestras reivindicaciones. Se puede hablar ya, claro y alto, del clamor de la sociedad valenciana contra Meriton.
A la afición y los políticos se les han sumado los empresarios aunque todavía con cierta tibieza. En un gesto que les honra, algunos de ellos declinaron la invitación del club a participar en una cena que, bajo la excusa de ser benéfica, sólo buscaba lavar la imagen de Meriton. Estaría bien que las organizaciones empresariales también se pronunciasen y defendiesen los intereses de los valencianos. El mundo empresarial es una pata de esa sociedad civil que todavía tiene que despertar y sacar su espíritu reivindicativo. Esto va de valentía, compromiso y, sobre todo, de valencianismo y valencianía.
Hace más de ocho años que Peter Lim llegó a Valencia con el propósito de hacer un equipo grande del que presumir por Europa, o eso nos vendieron, y lo que ha conseguido es todo lo contrario, dejarlo fuera de Europa y hacerlo más pequeño y casi desaparecer. No soy empresaria ni los números son mi fuerte pero por lógica si lo que adquiriste entonces para hacer negocio ahora te produce pérdidas deberías pensar en vender, salvo que no te importe seguir perdiendo dinero y seguir siendo el enemigo número uno de la ciudad de Valencia y del valencianismo. Si, además, las instituciones públicas han dejado de confiar en ti, cada vez te quedan menos interlocutores, que son necesarios para poder llevar a cabo tu proyecto.
Es importante seguir sumando apoyos y concienciar a la sociedad de que esta lucha es de todos
No conozco el carácter de la gente de Singapur y mi opinión se basa en los hechos que estamos viviendo y en la forma de actuar de Meriton desde que llegó. Eso sí, creo que son inaccesibles al desaliento, parecen no desistir ni desanimarse a pesar de todo lo que les rodea. Me cuentan que los singapurenses son percibidos como una comunidad tranquila, de personas pragmáticas y orientadas a los negocios. Deseosos de ser los números uno y reticentes a salir mal parados en situaciones complicadas. Esto explicaría un poco el por qué hacen lo que están haciendo. Y si además se les considera como personas carentes de emotividad, pues ya está todo dicho.
Es importante seguir sumando apoyos y seguir concienciando a la sociedad que esta lucha es cosa de todos, que Anil Murthy se ha ido pero Meriton sigue estando y es su presencia la que no queremos. Por cierto, la declaración institucional que pretende hacer el President de les Corts no deja de ser una declaración de intenciones de corto recorrido y destinada a pasar inadvertida. Hacen falta acciones más contundentes y desde la institución que preside puede llevarlas a cabo. Sólo hace falta querer hacerlo y no buscar beneficio político y personal en ello, sino el bien del Valencia.
No nos olvidemos de Caixabank que algo tendrá que decir, más pronto que tarde. Recordemos que la entidad financiera eligió nuestra ciudad para establecer su sede social «de forma indefinida» pasando así a formar parte de la sociedad valenciana, por lo que con más motivo y por respeto a los valencianos debe pronunciarse.
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