Los 'zombis'. Hubo un tiempo que se pusieron de moda los listados, rankings y demás. Quizá aún lo estén, pero no les presto ya atención. Si hiciéramos un podio de los personajes secundarios de las tramas de corrupción más interesantes -permítanme la licencia con ... el adjetivo-, sin duda, allí estaría él. Se trata de Mariano López, el que fuera presidente de los empresarios de La Costera, y suegro de Marcos Benavent. Menudo dúo debió de ser aquello en los buenos tiempos. López es el hombre que supuestamente facilitó a la actual consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, los audios que durante años grabó Benavent a amigos, conocidos, enemigos y compañeros de partido, un grupo quizá más peligroso que los anteriores. Los audios, incorporados a la Fiscalía por Pérez y más tarde por Mariano, constituyen la base de todo el caso Imelsa. El empresario se movió durante los momentos iniciales del caso con cierta audacia, aquí y allí, como una especie de agente doble con abundante información. La última vez que nos vimos fue toda una sorpresa.
Para ambos, sinceramente. Aguardaba a las puertas del primer juicio de Imelsa, el de Thematica, citado in extremis por la Fiscalía para declarar sobre los famosos audios. Me adelantó que quería dar su versión, al parecer, diferente a las informaciones ofrecidas por LAS PROVINCIAS. Le di mi teléfono y me respondió: «Te llamaré». Pero no ha habido novedades desde entonces. La próxima semana vuelve al juzgado, en este caso, para declarar en el asunto de los 'zombis'. La intención, salvo sorpresa, parece idéntica. Ratificar todo el proceso de los audios y más en este caso en el que la defensa de Rus ha aportado un informe pericial que concluye que en el famoso ordenador del suegro nunca estuvieron esas grabaciones. ¿De dónde partieron pues? López quizá pueda aportar algo de luz. La comparecencia será favorable a las tesis de la acusación. En unos meses, la situación procesal de Mariano López será bien diferente.
Él mismo se sentará en el banquillo de los acusados por el famoso amaño del call center, casualmente uno de los asuntos que Pérez Garijo no incluyó en su denuncia. Este olvido, imaginamos que involuntario, fue 'subsanado' posteriormente por Benavent en sus declaraciones ante la UCO cuando desveló el amaño del centro de atención telefónica, un contrato de la Diputación de cerca de dos millones de euros. López es uno de los principales acusados y además acumula un buen número de indicios en su contra. Los agentes han localizado pagos de la adjudicataria a una de las empresas pantalla de Mariano, donde tenía a un familiar dado de alta. Era su único trabajador. Hay quien piensa que su declaración de esta semana forma parte de un pack que incluirá una conformidad posterior en el juicio del call center. Hasta el último día, justo antes de la vista, hay tiempo para estos acuerdos.
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