Directo Sigue el minuto a minuto del superdomingo fallero

Qué suerte tienen en Volkswagen!, porque han conseguido que el presidente de la Generalitat firme un convenio con ellos por el que se compromete a ... aligerar al máximo todos los trámites necesarios para que el proyecto de la gigafactoría de baterías de Sagunto llegue a buen puerto cuanto antes. Qué suerte tienen estos señores alemanes, cuando los valencianos de a pie no alcanzamos a vislumbrar tal favor ni en sueños. Ni enarbolando urgencias y prisas. Bien al contrario, comprobamos cómo se alargan y complican cada vez más todos los pasos burocráticos que nos cercan y hasta ahogan en cavilaciones impensables, en ocasiones hasta límites incomprensibles, inalcanzables, más que kafkianos. Si Kafka levantara la cabeza comprobaría que lo que se estableció como arquetipo de lo abstruso, hasta convertir su apellido en sinónimo de lo más absurdo y enrevesado, concluiría que, visto lo de hoy, se quedó corto. El propio Larra aceptaría que ni lo suyo de 'Vuelva usted mañana' sirve ya; la actualidad digitalizada lo ha superado con creces, en medio de frecuentes anuncios de reducción de negociados e instauración de una ventanilla única que luego se quedan en nada y todo va a peor.

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Los señores de la Volkswagen deben de haber intuido lo difícil que es conseguir por aquí permisos y autorizaciones en plazos medianamente razonables (pongamos unos cuantos años) cuando han planteado la necesidad de ese convenio que obligará al señor Puig a ponerse a desbloquear lo que sea, cada vez que las tramitaciones municipales, autonómicas, nacionales o europeas tropiecen con cuestiones confusas, inaccesibles, enrevesadas o directamente inasequibles. Pero al mismo tiempo está reconociendo el presidente de la Generalitat que es bien cierta esa situación complicadísima de la burocracia oficial (si no fuera así, si estuviera fácil, no haría falta ninguna mediación especial) y que poderoso caballero es don Dinero, como toda la vida, y a los de a pie que nos sigan zurciendo con este agravio. ¿Porque, si con ese convenio para aligerar carga burocrática se reconoce que la hay y que resulta insufrible, por qué no se pone el Gobierno Valenciano a reducirla de verdad para todos y para siempre, como tantas veces se ha prometido, con un color político y el otro, para después seguir en las mismas? ¿O es que algunos tienen más merecimientos? Ganas nos dan de convertirnos en gigafactorías. Porque han de saber en los despachos del poder que no hay hoy en día mayor carga en la mente de casi todos los ciudadanos, además del incesante encarecimiento de todo, que el continuado desprecio de los trámites en cadena, trufado de esa excusa omnipresente de las citas previas.

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