Suerte míster

Se acabó la temporada, pasan los días y las noticias desde el Valencia nos siguen llegando a cuentagotas. Eso sí, una de las principales se ha confirmado estos días, Javi Gracia será el entrenador las dos próximas temporadas, aunque en este club se sabe cuando empieza un entrenador pero nunca cuando acaba. Desde que Peter Lim es dueño del club ha destituido a siete técnicos, Pizzi, Nuno, Neville, Ayestarán, Prandelli, Marcelino, ¡ay Marcelino! y Celades. A mí, si os soy sincera, ilusión, lo que se dice ilusión, me genera poca esta elección. Bien es cierto que ahora mismo es difícil ilusionarnos con cualquier decisión que adopte el club. Dicen los que de verdad entienden de esto que es un técnico trabajador, metódico y acostumbrado a tratar con jeques y magnates. Aquí está el problema. En Valencia, perdón en Singapur, se las va a ver con Peter Lim, y visto lo visto no es fácil estar a sus órdenes salvo si le rindes pleitesía. Lo lógico, si queda algo de lógica en el club, es que el técnico haya pactado con la propiedad, además del sueldo, lo referente al aspecto deportivo. Imagino que a la hora de aceptar lo habrá hecho sabiendo con qué plantilla va a contar la próxima temporada. Lo que ya ha se ha anunciado es el «plazo de compensación para los abonados 2019-20» como ahora lo llaman, vamos lo que siempre ha sido la campaña de renovación del pase. Y lo hacen sin saber cuándo podremos volver a Mestalla. ¿No sería más oportuno anunciar las condiciones cuando sepamos qué va a pasar? Cada vez que me leo las opciones menos las entiendo. Alguien debería salir públicamente a explicarlo y a aclarar al aficionado todas las dudas que se plantean, que en las circunstancias que estamos atravesando son muchas. Mucho tienen que trabajar desde el club para recuperar a una afición entregada y fiel a su equipo como pocas. Las medidas que se tomen han de ir dirigidas pensando en el aficionado ahora más que nunca y menos en los intereses económicos del máximo accionista. Y mal empezamos porque esta «campaña de compensación» parece más enfocada a lo segundo. Si no aciertan en las decisiones, cuando podamos volver, porque volveremos, veremos un Mestalla triste y desangelado y no sólo será por culpa del coronavirus. La ilusión de la que hablaba al principio no es cuestión sólo de fichajes. Hace falta mucho más para devolvernos la fe en este equipo. Que no me ilusione el fichaje de Gracia no quiere decir que desde ya tiene mi apoyo incondicional. Ojalá oírle decir alto y claro que quiere a Parejo en este Valencia o a Rodrigo o Coquelin. Espero que las palabras que pronunció a su llegada se hagan realidad, «estoy seguro que los aficionados se van a sentir orgullosos de su equipo».